La violencia contra las mujeres no cesa. En los primeros días de 2022 han sido asesinadas cinco, entre ellas una menor de 16 años en Guadalajara.
De acuerdo con las cifras presentadas por el gobierno estatal el pasado martes, en 2021 los feminicidios crecieron 1.2 por ciento, con 66 casos; también aumentaron las violaciones, 40.4 por ciento, y la violencia familiar, 6.1 por ciento. Y estos registros solamente son los casos que fueron denunciados ante las autoridades; hay que considerar las múltiples agresiones que quedan en el silencio de las víctimas.
Y es que más allá de las estrategias que puedan implementar las autoridades para prevenir este tipo de delitos, que también son su responsabilidad, es necesaria y urgente una transformación en la idiosincrasia que todavía, en pleno 2022, rechaza las libertades de las mujeres e incluso las reprende.
Ante la noticia de un delito con razón de género, continúa cuestionándose las circunstancias en las que sufren los ataques, como buscando una justificación a la violencia de la que son objeto. Si salió hasta tarde, si usaba falda, si consumió alcohol, como si esas fueran razones suficientes para hacerlas merecedoras de violencia.
Y es bajo estos argumentos que me pregunto ¿qué pudo haber “hecho” una joven de 16 años para haber sido asesinada de manera directa al llegar a su casa? Las circunstancias dan para que cualquiera cree un sinfín de historias y especulaciones en torno a la corta vida de la adolescente, pero no creo que en ninguna de ellas deje de ser la víctima o pierda su derecho a tener justicia.
No quiero ser pesimista. Creo que se ha avanzado en la erradicación de los parámetros patriarcales que durante décadas habían predominado y sometido a las mujeres, pero el cambio no se ha dado tan rápido como se requiere, porque siguen costando vidas. Detrás de las puertas, todavía hay quienes no han podido salir de un círculo de violencia y que al intentarlo se topan con sistemas gubernamentales y sociales que las revictimizan. Va empezando el año y ya nos faltan cinco. No hay que contar más.
Dora Raquel Núñez
Twitter: @darianzx
