En la charla pública que Carlos Slim tuvo con Carlos Salazar, el empresario resalta el papel de EU a través de Silicon Valley en el manejo tecnológico de actividades tradicionales. Pone como ejemplo Amazon, “la mejor tienda de ventas sin tener locales” y Airbnb “que suplanta la hotelería”, mientras que, en contraste, explica el dueño de Grupo Carso, Europa no ha desarrollado tecnología de servicios propia ni significativa.
Al mismo tiempo, China —aunque sea replicada— busca no quedarse atrás en medio de este cambio civilizatorio. “Vemos a los países de Europa frenados, desgraciadamente, y vemos que China, ante Amazon, saca a Alibaba, y sale WhatsApp y ellos sacan la suya…”. América Latina también es referida por el empresario, con Mercado Libre de Argentina y Rappi de Colombia.
¿Y cómo afrontan esto los empresarios de México? La principal coyuntura a favor que ve Slim es la de la disputa económica entre EU y China.
“Esta nueva civilización —analiza el ingeniero civil de profesión— lo que requiere es gente preparada, con salud y con capacidad de compra, con ingreso al mercado y a la economía interna. Así se ha desarrollado EU, porque tiene un mercado extraordinario, aunque lo ha ido descuidando, porque ya no produce; China tuvo la inteligencia de que se volvió la fábrica del mundo, como alguna vez fue Corea y antes Japón, pero yo creo que los empresarios mexicanos no se han equivocado… obviamente nos equivocamos muchas veces, pero hay que ver que unas cuantas empresas están ya en todos lados del mundo. Por ejemplo, América Movistar está en 25 países —y con nuestra sociedad que tenemos en España estamos en más de 50 países—, Bimbo no sé en cuántos países, Gruma está en muchos países, Femsa está en muchos países, entonces ves que no se ha quedado dormido el empresario”.
Tarumba
Escribieron a mi buzón varios lectores sobre mi anterior entrega. Aquí la opinión de una de ellas, Graciela de la Rosa, muy parecida a las otras: “En su artículo reseña la visión de Slim sobre el cambio civilizatorio. Cabría la pena preguntarse, ¿por qué les paga una miseria de salario a sus empleados de Sanborns? Y a los de Teléfonos no les paga una miseria porque tienen el sindicato charro… Uno se pregunta, ¿cómo va a haber cambio civilizatorio con esos salarios de hambre?”.
Diego Enrique Osorno