Deportes

Ludopatía y futbol

Otra vez a meter la basura debajo de la alfombra en el futbol mexicano. La directiva del Real Apodaca de la “Liga Premier” de México, que no es otra cosa que la tercera división, separó a diez futbolistas de su plantel por presumir que se encuentran involucrados en un caso de apuestas.

Los integrantes del plantel fueron descubiertos directamente por un sitio en el extranjero. Cifras inusuales de hasta 150 mil dólares apostados en encuentros de la tercera división profesional de México, encendieron las alarmas y los participantes en el tongo fueron puestos en evidencia.

Llama la atención que ni la Liga MX ni la Federación Mexicana de Futbol se han pronunciado al respecto, a pesar de la denuncia pública por parte del club.

No debe extrañarnos, considerando la constante apología que se hace del juego desde las entrañas de la industria. Uno de los principales socios comerciales de la liga es una casa de apuestas, que como agravante, es propietaria de dos equipos de primera división.

Los juegos de azar y las apuestas deportivas están reguladas, se trata de una actividad completamente lícita, empero, cuando se cruza la línea y los profesionales incurren en conductas sospechosas en torno a su desempeño en el terreno de juego, allí sí que se puede caer en la comisión de un delito.

Han existido casos mundialmente conocidos como el de la Juventus de Turín en Italia a mediados de la primera década de este siglo, o el del Olympique de Marsella en Francia a principios de los noventa, que quedaron al descubierto y revelaron la maraña que se urdió entre las mafias de los apostadores, diversos integrantes de los clubes y hasta árbitros.

En ambos casos, míticos, hubo un importante castigo deportivo para los tramposos. En México normalmente volteamos hacia otro lado, dejamos que todo se enfríe y los crímenes suelen quedar impunes.

Hace no mucho tiempo un grupo de futbolistas de los Alebrijes de Oaxaca de la Liga de Expansión (segunda división de México), fueron investigados por un caso similar. Jamás se supo en qué desembocaron las pesquisas.

El caso más célebre en México ocurrió a mediados de los ochenta. En aquella ocasión no fueron futbolistas, sino árbitros, los implicados en un auténtico atraco a Pronósticos Deportivos, un fraude a la afición y una afectación directa a los equipos.

Resulta que en pleno “boom” del famoso Progol, a un grupo de “ínclitos” colegiados de nuestro balompié, se les hizo fácil ganar varias veces el concurso.

Su modus era hasta cierto punto “sencillo”: meter una “vaquita” con siete triples en la quiniela y procurar incidir en los encuentros que les tocaba pitar en cada jornada. Aquel amaño pasó de noche hasta que varios años después, ya retirado, el árbitro Jesús Mercado denunció públicamente en Guadalajara lo que había ocurrido.

Atando cabos, el periodismo de la época, descubrió que varios de los árbitros estelares de la primera división, dejaron de trabajar y colgaron el pito de la noche a la mañana.

Ese turbio pasaje del futbol mexicano quedó sepultado, nunca hubo castigos y los árbitros – delincuentes, se llevaron a la tumba sus fechorías.


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David Badillo
  • David Badillo
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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