Un tema que he detectado que se maneja recurrentemente este arranque de año en las fuentes de información que leo todos los días es el engagement. Supongo que conoces el término, pero quisiera compartirte el enfoque con el que trabajo para establecer un punto de partida: es la capacidad de involucrar y crear relaciones sólidas y duraderas.
Dependiendo del contexto en que lo analices, el engagement puede implicar aspectos de compromiso o fidelidad, y eso repercute en una variedad de indicadores clave en tu negocio: ventas, rotación de personal, seguidores en redes, etc.
Ya metidos en el tema, quiero concentrarme en los retos que este concepto trae desde el enfoque de tu estilo de gestión.
1. Liderazgo empático. Sí, da instrucciones, pero también aliento y soporte. Brinda herramientas adecuadas según los cambios que se hayan presentado y que permitan a tu personal avanzar en tiempo y forma.
2. Conexión emocional. Procura mantenerte atento a las reacciones y necesidades de tu gente desde el ámbito socioafectivo, ¡ten presente que todos andamos tocados de alguna manera! Brinda apoyo además de dirección.
Siempre trabajo con la premisa de que la empresa es lo que su gente es, por ello me enfoco mucho en los procesos de relaciones humanas y su impacto operativo y administrativo; a fin de cuentas, cualquier sistema técnico o tecnológico implica la participación de al menos una persona, y si esta se encuentra afectada de alguna manera no podrá dar el 100% y su desempeño será menor.
Este año, además de conocimientos técnicos o especializados, desarrolla tu músculo de empatía. La gente necesita sentirse apoyada, y tú, como responsable de algún área de la empresa, eres un referente claro de aliento y soporte. ¿Aceptas el compromiso? Va, platiquemos.
Que sea un gran año. Mucho éxito. _
