Escribí ayer que la Presidenta enfrenta un lío político serio por la posición que ocupa el ex gobernador de Tabasco Adán Augusto López en el Senado de la República y el grupo político que formó desde aquel estado y después en la Secretaría de Gobernación.
Además, todo indica que su reacción frente a la acusación y detención de su ex secretario de Seguridad ha decidido ir para adelante. Ni un paso atrás.
Hay trascendidos de que la Presidenta no quiere verlo demasiado y ayer mismo en la mañanera habló de él y reiteró que la investigación sigue y que el senador está dispuesto a declarar.
Pero esto no es de declarar ante la Fiscalía. Todos podríamos apostar hoy a que no habrá acusación alguna contra el ex secretario de Gobernación de López Obrador. Nomás faltaba. Esto es un asunto político.
Eso me hace recordar lo que hace ya muchos años escribió Arturo Zaldívar en una de sus decisiones cuando era ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
“Los dirigentes son responsables de las entidades que dirigen. Son causantes de los éxitos, pero también lo son de los errores graves que se cometen por acciones u omisiones. Los aciertos serán suyos, pero los errores también. La toma de protesta del cargo conlleva automáticamente la responsabilidad en el ámbito de acción de la institución a su cargo. Éste es el sentido de protestar, guardar y hacer guardar la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen…”.
“En un Estado democrático diluir la responsabilidad de los altos funcionarios públicos es vaciar de contenido la rendición de cuentas y, por ende, la esencia de la representación democrática. Es, además, restarle todo significado a la protesta que deben rendir todos los servidores públicos al momento de asumir el cargo”.
Aquello de Zaldívar se refería a la tragedia de la Guardería ABC y a la dirección del Instituto Mexicano del Seguro Social que había concesionado aquel servicio.
Igual se podrían aplicar sus palabras, en estos tiempos, a un gobernador que nombró y mantuvo a quien hoy se acusa de encabezar un grupo criminal.
Zaldívar es hoy coordinador general de Política y Gobierno del Gobierno de la República. Trabaja para la presidenta Sheinbaum. ¿Le habrá dicho o le dirá lo mismo a la Presidenta?
“Los dirigentes son responsables de las entidades que dirigen. Son causantes de los éxitos, pero también lo son de los errores graves que se cometen por acciones u omisiones”. Pues sí, así con Adán Augusto.
