Dra. Martha Roa Luna y MC Hened Saade Caballero
Departamento de Procesos de Polimerización
Centro de Investigación en Química Aplicada
Los microplásticos son pequeñas partículas de plástico que miden menos de 5 milímetros y se componen de diferentes tipos de plástico y que, generalmente contienen aditivos que pueden resultar tóxicos, según la Organización Panamericana de Salud (OPS).
Estos pueden estar en forma de pellets, fibras, películas, espumas, y combinados se componen por los plásticos de mayor consumo a nivel mundial como son los polietilenos, polipropileno, policloruro de vinilo (PVC), poliestireno cristal y expandido o polietilentereftalato (PET).
Sin embargo, también pueden estar formados de otros polímeros como poliéster, nailon, acrílico, entre otros, ya que la mayoría de las fibras textiles contienen materiales sintéticos de este tipo.
¿De dónde vienen los microplásticos?
En el informe De la contaminación a la solución, publicado en 2021 [1], el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la principal autoridad ambiental a nivel mundial, divide a los microplásticos en dos principales categorías:
• Microplásticos primarios: son aquellos fabricados intencionalmente para desempeñar una función específica. Incluyen cosméticos, limpiadores de manos y microesferas de plástico fabricados específicamente para esta fin (por ejemplo, partículas abrasivas o polvos para moldeo por inyección).
• Microplásticos secundarios: son aquellos que surgen de la desintegración o fragmentación de objetos plásticos mayores, durante su uso, así como también tras su disposición en el medio ambiente.
Por ejemplo: fibras textiles y fibras de cuerdas usadas en pesca, navegación o construcción; desgaste y fragmentación de objetos de basura más grandes; desgaste de las llantas de vehículos, escamas de pintura, bolsas de plástico entre otros.
Microplásticos más comunes
Tal como indica el PNUMA, los microplásticos están presentes en muchos artículos de uso cotidiano, entre ellos:
1. Filtros de cigarrillos
Una de las fuentes más comunes de microplásticos son los filtros de cigarrillos, que están compuestos por fibras de acetato de celulosa.
Estos filtros alcanzan lugares remotos, cada año se consumen seis billones de cigarrillos en el mundo, Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) 1250 millones de adultos consumen tabaco y las personas suelen desecharlos en cualquier lugar al acabárselos.
Como resultado, son uno de los residuos plásticos más habituales en playas y costas, lo que hace a los ecosistemas marinos especialmente vulnerables a la incorporación de microplásticos.
Al descomponerse, los filtros no solo liberan partículas de plástico, sino también metales pesados y sustancias químicas que impactan en el medio ambiente.
2. Textiles
Los textiles como la ropa que usamos están hechos de fibras que contienen materiales como poliéster, nailon y acrílico que representan cerca del 60 % de su composición.
Durante el uso y el desgaste provocado por el lavado, se desprenden microplásticos en forma de microfibras. [2]
Aproximadamente el 9% de esas pequeñas partículas que terminan en los océanos provienen de este tipo de textiles, afirma el programa de las Naciones Unidas.
Alargar la vida útil de la ropa y optar por materiales naturales como fibras derivadas de algodón cuando sea posible, son algunas formas de mitigar esta fuente de microplásticos.
3. Productos de higiene y cuidado personal
Los microplásticos también están presentes en productos de higiene y cuidado personal, como exfoliantes, pastas de dientes y desodorantes, en los que se incorporan intencionalmente para aportar textura.
Algunos detergentes contienen microesferas de plástico como abrasivos.
Estos microplásticos se utilizan para mejorar la capacidad de limpieza y exfoliación de ciertos productos
Los microplásticos contienen además una serie de aditivos que son agregados al plástico para su mejor procesabilidad y funcionamiento, algunos de ellos con efectos perjudiciales para los organismos como el bisfenol y los ftalatos. [3]
Aditivos dentro de los microplásticos
Los plásticos no se componen únicamente de polímeros, sino que también contienen aditivos que mejoran sus funciones modulando sus propiedades físicas y químicas.
Estimar las cantidades, los niveles y los tipos de aditivos utilizados en diferentes productos plásticos es algo complicado, debido a la escasa información por parte de los fabricantes, a menudo impulsada por cuestiones de propiedad intelectual, con las consiguientes dificultades para identificar y cuantificar los aditivos presentes y sus posibles consecuencias para el medio ambiente. [4]
Cualquier producto plástico elegido al azar contiene alrededor de 20 aditivos lo que pone de manifiesto el uso generalizado de estas sustancias químicas. [5]
Aditivo Función - Aplicación
Bifenilos policlorados (PCB) Se caracterizan por ser resistentes al fuego, no conducir la electricidad, ser muy estables, y tener baja volatilidad a temperaturas normales.
Estas características los han hecho ideal para utilizarlos como aislantes o refrigerantes en transformadores y equipos eléctricos.
Hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP): Son utilizados en la fabricación de plásticos, hules, pinturas, pigmentos, explosivos, pesticidas, detergentes, perfumes y fármacos.
Retardantes de flama bromados: Son mezclas de productos químicos artificiales que se añaden a una amplia variedad de productos, incluso para uso industrial, para hacerlos menos inflamables.
Se utilizan comúnmente en plásticos, textiles y equipos eléctricos o electrónicos.
Bisfenol A (BPA) Brindan beneficios de alta resistencia a productos de uso común e industriales para funcionar bien en ambientes difíciles.
Ftalatos Se utilizan en la fabricación de productos plásticos principalmente en el PVC para reducir la fragilidad del material.
Debido a que estos aditivos están débilmente unidos a los plásticos, pueden lixiviarse durante su uso o al desecharse, los cuales podrían degradarse y formar otros compuestos tóxicos, persistentes en el medio ambiente ya que son difíciles de eliminar.
Cuando los plásticos se reciclan es muy probable que estos compuestos se integren en el producto recién fabricado. [6]
Por lo tanto, el riesgo para los ecosistemas asociado a la presencia de aditivos en los microplásticos se asocia a sus peligros inherentes y a la exposición al ecosistema y dentro de él.
Los aditivos identificados como peligrosos para los seres humanos, el medio ambiente y los organismos están regulados internacionalmente a través de iniciativas como el Convenio de Estocolmo. [7]
Sin embargo, si bien se ha revisado la toxicidad de los aditivos contenidos en los microplásticos para los organismos vivos presente en un ecosistema, su exposición sigue siendo poco conocida.
A pesar de la creciente preocupación por esta clase de contaminantes ambientales, aún existe mucha incertidumbre, lo que se evidencian algunas lagunas de conocimiento actuales. [7]
Limitaciones e implicaciones ambientales de los microplásticos
Se ha descubierto que numerosos organismos ingieren microplásticos, desde animales marítimos, así como aves y fauna terrestre.
Los supuestos efectos de esta contaminación siguen siendo, en gran medida, hipotéticos, ya que es difícil aclarar con qué frecuencia y establecer en qué medida ocurren estos fenómenos en el entorno natural.
No obstante, con un estimado de 25 billones de macroplásticos y 51 billones de microplásticos que actualmente ensucian los océanos, así como con el número y las cantidades cada vez mayores de aditivos plásticos utilizados en la industria del plástico y la acumulación de contaminantes orgánicos en el medio ambiente, este sigue siendo un problema de preocupación emergente y se justifica que se realicen investigaciones exhaustivas.
Es un desafío esencial evaluar el riesgo de los aditivos químicos y discernir sus impactos de los de los contaminantes ambientales posteriormente acumulados en los materiales poliméricos, así como determinar y estudiar mejor estos impactos.
En términos generales, dichos impactos pueden dividirse en tres niveles:
1) Efectos físicos de microplásticos (incluye desplazamiento mecánico y de nutrientes);
2) Absorción de contaminantes orgánicos y metálicos;
3) Absorción de aditivos químicos incorporados al plástico. [7]
A pesar de los estudios más recientes de relevancia ambiental, los estudios de campo y de laboratorio siguen presentando diferencias. En el laboratorio, las condiciones experimentales se determinan y controlan rigurosamente, mientras que, en el entorno, las condiciones pueden variar considerablemente, incluyendo la concentración de aditivo que, con frecuencia es mucho menor que la analizada en condiciones de laboratorio, la temperatura y la composición del medio.
Los efectos físicos de los microplásticos y sus consecuencias ecotoxicológicas se exploran continuamente, y sus impactos en diversas especies de fauna se han investigado exhaustivamente.
Sin embargo, existe un conocimiento muy limitado sobre la lixiviación de aditivos plásticos de estos materiales poliméricos.
Por lo tanto, los datos sobre la lixiviabilidad y la ecotoxicidad de los aditivos asociados a los microplásticos presentes en el medio ambiente siguen siendo limitados, y los impactos ecológicos de los microplásticos asociados a sus aditivos, así como las causas de dicha toxicidad, aún no se han explorado a fondo. [8]
Prevención y control del riesgo
Dada la escasa información que existe en torno a la presencia de microplásticos en los alimentos, y en particular para las partículas de menor tamaño (< 150 µm), así como de su absorción por el organismo, y de su toxicidad, se debería fomentar investigaciones detalladas en todas estas áreas.
Diariamente una persona mantiene contacto con varios productos que contienen microplásticos, como se mencionó anteriormente, al usar cremas, cosméticos, protectores solares, geles para bañarse, ropa sintética (poliéster, nailon, acrílico), cremas dentales, jabones, detergentes y otros productos de higiene personal, así como también con envases para alimentos.
La alternativa principal para reducir la presencia de los microplásticos es lograr un equilibrio entre las legislaciones que se lleven a efecto y la propia actividad humana.
Una estrategia regional como la que promueve la Unión Europea en un corto plazo será prohibir la utilización de microplásticos primarios en la fabricación de cosméticos, detergentes y productos de limpieza, estas medidas deben complementarse con cambios en los comportamientos de consumo de los usuarios.
Si la contaminación por plásticos es una situación de actualidad permanente es porque está directamente vinculada con nuestras acciones y responsabilidades.
Los mecanismos de reciclaje no son suficientes para contrarrestar esta situación, y por ello quizás sea más coherente volver la mirada hacia un modelo económico y de consumo como el de la economía circular para contribuir a evitar la constante degradación de los ecosistemas que ya están afectados.
Los plásticos en sí, han venido a hacernos más cómodos muchas actividades humanas, sin embargo, no debemos hacer un uso desmedido, también se debe fomentar que las personas separen sus residuos y es urgente que los municipios tengan buenas prácticas de recolección de residuos para poder aprovechar el valor de los diferentes materiales y evitar que contaminen nuestro planeta.
Bibliografía
[1] Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. De la contaminación a la solución. Una evaluación global de la basura marina y la contaminación por plásticos, Nairobi (2021).
[2] C. Gaylarde, JA Baptista-Neto, E. Monteiro da Fonseca, ¿Contaminación por microfibras plásticas: qué importancia tiene el lavado de la ropa? Eliyon 7(2021) e07 105.
[3] Napierska, D., Hacia un cuidado de la salud sin sustancias tóxicas Health Care Without Harm Europe, – 2ª ed. (2019).
[4] C. Mafuta, E. Baker, I. Rucevska, K. Thygesen, LR Appelquist, L. Westerveld, M. Tsakona, M. Macmillan-Lawler, P. Harris, P. Sevaldsen. Ahogamiento en plásticos: basura marina y residuos plásticos Vital Graphics (2021).
[5] Lv Oers, Ev d. Voet, V. Grundmann. Aditivos en la industria del plástico. Gestión global basada en riesgos de aditivos químicos, I (2011), págs. 133-149.
[6] S. Wagner, M. Schlummer. Aditivos heredados en una economía circular de plásticos: dilema actual, análisis de políticas y contramedidas emergentes. Recursos. Conservación. Reciclaje, 158 (2020), Artículo 104800.
[7] J. da Costa, T. Rocha-Santos, AC Duarte. Impactos ambientales del uso, los residuos y la contaminación de plásticos y microplásticos: medidas nacionales y de la UE. Parlamento Europeo, Bruselas, UE (2020).
[8] PS Tourinho, V. Kočí, S. Loureiro, CAM van Gestel. Distribución de contaminantes químicos en microplásticos: mecanismos de sorción, distribución ambiental y efectos sobre la toxicidad y la bioacumulación. Environ. Pollut., 252 (2019), pp. 1246-1256.