Con las vacaciones rondando el calendario, empezamos a planear unos días de descanso donde la naturaleza sea uno de los principales motivos de nuestro interés, ya que resulta muy gratificante disfrutar la belleza de la flora y fauna silvestre propia de los diversos lugares que nuestro megadiverso país ofrece, esta cercanía al entorno natural, dicen los expertos, reconforta el ánimo y propicia un bienestar físico y mental.
Como muchos de los recursos naturales, las especies de flora y fauna silvestre se encuentran en peligro de extinción identificándose más de un millón de especies en esta condición.
Esta grave situación toma presencia formalmente al declararse por la ONU en 1973 el Día Mundial de la Vida Silvestre que el 3 de marzo festejamos.
En esta ocasión el lema invita a crear “Alianzas en favor de la Conservación de la Vida Silvestre” pretendiendo convocar a diferentes asociaciones, organizaciones sociales, espacios educativos, comunidad en general a disminuir las condiciones que afectan a la biodiversidad en riesgo y el comercio ilegal al que se les somete.
El tráfico ilegal de flora y fauna en nuestro país alcanza el cuarto lugar en ilícitos de alto impacto informa la Profepa, las especies sujeto de éste ilícito se utilizan para diversos fines desde medicinales, afrodisiacas, ornato, para obtener su piel o plumas, y como alimentos exóticos.
Ante este escenario, crear alianzas es fundamental, pues la protección de las especies inicia enfrentando con acciones la utilitaria y desconsiderada manera como se percibe a la fauna y flora silvestre, que además de maltrato son parte del tráfico ilegal de especies como sucede con: monos, jaguares, pumas, loros, reptiles, entre los marinos:el pepino de mar, caballito de mar, la totoaba, los huevos de tortuga, y tortugas adultas, entre la flora: las cactáceas, orquídeas, peyotes, maderas preciosas y otros valiosos recursos que son patrimonio y sustento de la calidad de vida de otras especies entre ellas la humana.
Empecemos por conocer y valorar a los seres vivos que son parte del proceso de la naturaleza en el que estamos inmersos, orientemos nuestros hábitos de consumo de manera responsable, evitemos la compra de productos hechos de animales en peligro de extinción o partes de estos seres vivos.Hacer alianzas por la naturaleza es una alternativa viable para conservar la indispensable vida silvestre.
Arlette López**Facultad de Estudios Superiores Iztacala UNAM