Ya decía la semana pasada que los mexicanos muchas veces están por encima de sus autoridades y como muestra está la reacción que tuvieron los habitantes de la Ciudad de México en los terremotos de 1985 y 2017.
Pero además de la iniciativa ciudadana de ver por los demás, no estaría mal que las autoridades echaran una manita y orientaran a la población con firmeza y bases científicas.
Hemos visto en estos últimos días una serie de desatinos desde el gobierno federal con un mensaje desde la subsecretaría de Salud, puesto que encarna Hugo López Gatell, y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien sigue haciendo lo contrario de lo que recomiendan los especialistas ante la pandemia de coronavirus.
Pareciera que fue a regañadientes el mensaje por las redes sociales, no a través de una cadena nacional como tiene facultad el Poder Ejecutivo, que López Obrador dijo que ya es hora de quedarse en su casa para aminorar los efectos del covid-19, pero aún así el Presidente siguió con su gira por el norte del país. ¿Necedad o capricho?, vaya usted a saber qué pasa por la mente de quien debería transmitir al país un mensaje de confianza y control de la situación.
Todo lo contrario.
Y es entonces cuando los gobernadores de varios estados han salido a ocupar los espacios oficiales para recomendar el #QuédateEnCasa, como la mejor defensa para romper la cadena de contagio del coronavirus, como en Guanajuato, donde Diego Sinhue Rodríguez Vallejo encabeza acciones para tratar de que esta enfermedad impacte con menos fuerza en el estado.
No es cuestión de colores, es cuestión de ejercer el poder cuando la situación lo amerita y hay quienes no lo ven así. La ligereza, la ocurrencia, la ignorancia, o simplemente la indolencia y la soberbia aparecen en algunas declaraciones, como la del desafortunado gobernador de Puebla, Miguel Barbosa y sus palabras de que “Si ustedes son ricos, tienen el riesgo, los pobres estamos inmunes”.
Todavía ayer el Presidente, de gira por Culiacán, aseguró que el coronavirus no es la peste y que los conservadores buscan que se aísle para generar un vacío de poder y apoderarse de la conducción del país, con lo que descartó detener sus actividades, cuando López-Gatell asegura que es la última oportunidad para evitar que crezca la curva de contagios en México.
¡Pónganse a trabajar por la gente! Y eso significa: ¡sean congruentes, por favor!
