Que nadie se mueva. Ésta es noticia de ocho columnas: HBO acaba de estrenar el que probablemente sea el mejor documental de 2021.
Se llama El crimen del siglo, es una experiencia en dos partes y yo le quiero rogar que lo vea, ya sea en la plataforma HBO GO o en las repeticiones que están circulando en este importante canal de televisión de paga premium.
El crimen del siglo es la obra maestra de Alex Gibney, el ganador del Emmy por aquel famoso documental que puso a temblar a la cienciología (Going Clear: Scientology & The Prision of Belief).
Sí, el ganador del Oscar por aquel trabajo que tanto le molestó al ejército de Estados Unidos por poner en evidencia sus prácticas de tortura en Afganistán (Taxi to The Dark Side).
¡Imagínese el tamaño de monumento del que le estoy hablando! El crimen del siglo es algo tan, tan, pero tan serio y delicado que hasta viene respaldado con el prestigio de The Washington Post.
¿Pues de qué trata? De algo tan increíblemente infame que cuando lo vea se quedará con la boca abierta: analgésicos.
No le voy a decir más para no arruinarle la experiencia, pero no hay manera de ver esto y de no asustarse, de no entender que la delincuencia organizada no necesariamente está donde siempre nos han dicho y de no aprender cosas mucho muy rudas de empresas que trabajan hasta con nuestros bebés.
Qué valor el de HBO para meterse con tantos intereses de tantos gobiernos y de tantas corporaciones. Qué valentía la de estas señoras, la de estos señores, para abrirnos los ojos sobre un asunto en que estamos más metidos de lo que imaginamos.
Y sí, se habla de México. Y todo está perfectamente bien justificado en términos legales. Y la experiencia cinematográfica es gloriosa.
Por nada del mundo se vaya a perder esto. Véalo y lo discutimos.
Imperdible
Cuando hablamos de teatro tenemos un problema: la mayoría de las obras son, o muy comerciales, o muy intelectuales. Es como si las audiencias estuvieran condenadas a vivir divididas.
¡Pues qué cree! Acabo de ver una obra en línea que le puede fascinar lo mismo a la gente que sólo se quiere divertir, pero divertir en grande, que a la que sólo quiere reflexionar, reflexionar en grande.
Es un garbanzo de a libra titulado Te quiero hasta la luna que nadie se puede perder en estos tiempos tan extraños.
¿De qué trata? En una primera lectura, de un viaje a la luna. Así de fantástico. Así de maravilloso.
Pero la verdad es que lo del viaje a la luna es una gloriosa metáfora del viaje de la vida, del viaje del amor y de muchas cosas increíblemente divertidas y potentes.
Son dos actores. Una argentina (Lupi Labunia) y un mexicano (Mario Sepúlveda).
No sabe qué trabajo de creación tan más divino porque de repente son adultos, de repente son adolescentes, de repente son niños y entre situación y situación… ¡nos vamos enterando de cada cosa!
Felicidades a ambos. Están estupendos.
Te quiero hasta la luna es un texto muy bello de Matías Puricelli y Francisco Ruiz Berlett con una deliciosa y fresca dirección de Anahí Allué que ya se había presentado con éxito en los teatros.
Yo la amé porque, además de que me pegó durísimo, no es un video de archivo.
Estos grandes talentos se tomaron la molestia de volver a hacerla, de hacerla mejor y de producirla específicamente para el streaming desde el Foro Shakespeare.
Luche por verla. Va a estar disponible a la hora que usted quiera del 14 al 16 de mayo. Para más información, entre ya a Boletópolis. Le va a gustar. De veras que sí.