Jimmy Donaldson, “Mr. Beast”, es el youtuber que desde antier tiene más seguidores a nivel mundial. En total cuenta con 112 millones de suscriptores. Uno de sus videos más exitosos se titula “50 horas enterrado vivo” y tiene más 205 millones de visualizaciones y 241 mil comentarios.
Cuando el reto inicia y sus amigos le arrojan las primeras paladas de tierra “Mr. Beast” dice sonriente, “esto es aterrador, esto no puede ser; puedo sentir el peso de la tierra encima de mí”. El resto del video transcurre básicamente entre bromas, pero concluidas las 50 horas cuando están por sacarlo, el famoso youtuber dice, “hace mucho que no veo el mundo exterior; ¡increíble!, ¡estoy tan feliz ahora, estoy llorando, no puede ser!”.
En cierto sentido todos los seres humanos estamos “enterrados vivos”. La Biblia describe esta condición como: “Muertos en delitos y pecados”, Efesios 2.1. Es decir; tenemos vida física, pero estamos destituidos de una relación con Dios; muertos espiritualmente, “si esperanza y sin Dios en el mundo”, como lo asegura el apóstol Pablo en Efesios 2:12.
Podemos bromear, podemos burlarnos, podemos ignorar la verdad, pero eso no evita “que el peso de la tierra”, -o sea el tiempo y nuestros pecados-, caigan sobre nosotros continuamente. Con cada segundo que pasa nos acercamos al final de nuestro peregrinar en este planeta, y en paralelo, al inicio de lo que será nuestra eternidad: Gozo o tormento; Cielo o Infierno.
Dios quiere que “veamos el mundo exterior”, que “salgamos de nuestro ataúd”. Que seamos conscientes de nuestra condición perdida, pero también de su inmenso amor. Jesús ya pagó el precio de nuestro rescate en la cruz del Calvario. Por amor a nosotros tomó nuestros pecados; sufrió nuestro castigo. y resucitó al tercer día para llevarnos a Dios: “Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida”, Romanos 5:10. “Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo”, Efesios 5.14.
Sal de tu entierro. No importa el tiempo que ha pasado. Lo que realmente importa es lo que Jesús ya hizo por ti. Ven a él tal como estás y pídele que te perdone, salve y venga a morar a tu corazón. Cree y lo verás.
Alejandro Maldonado