El 11 de enero de 2022 Citigroup sorprendió al sector bancario nacional al anunciar que pondría a la venta Banamex como parte de su estrategia global para enfocarse en:
- Banca patrimonial
- Pagos
- Préstamos
Dejando atrás su negocio minorista en México.

'Banamex tiene que regresar a manos mexicanas', el deseo de AMLO
La declaración fue como una onda expansiva que trascendió el ámbito financiero e, inclusive, suscitó la respuesta de Andrés Manuel López Obrador, ex presidente de México, quien sugirió que, de preferencia, el banco no fuera adquirido por capital extranjero.
“Como es sabido, está en venta Banamex y nosotros no pondremos ningún obstáculo en esta transacción, sólo recomendamos, de manera respetuosa lo siguiente: sí nos gustaría que los nuevos accionistas o dueños sean de preferencia mexicanos”, expresó AMLO durante su participación en la apertura de la 85 Convención Bancaria en Acapulco.
Desde entonces, el ex presidente Andrés Manuel López Obrador fijó condiciones claras para la operación, con la intención de que la transacción no se limitara a un negocio financiero, sino que significara un beneficio para el país.
En conferencias y mensajes públicos, López Obrador subrayó que su mayor deseo era que Banamex regresara a manos mexicanas, tal como lo fue desde el siglo XIX.

Incluso mencionó posibles compradores nacionales como:
- Carlos Slim (Inbursa)
- Ricardo Salinas Pliego (Banco Azteca)
- Carlos Hank González (Banorte)
“Ojalá esto se convierta en algo bueno; no es malo, pero podemos convertirlo en algo muy bueno si se logra mexicanizar este banco”, declaró en enero de 2022.
Luego, en mayo de 2023, Citi anunció que dejaría de buscar una venta directa y optaría por una Oferta Pública Inicial (OPI); es decir, que empezaría a cotizar en el mercado bursátil para lograr la transacción.
¿Cuáles eran las condiciones?
Entre los requisitos que, según López Obrador, deberían cumplir los compradores del banco se encontraban:
- Que el comprador fuera mexicano: El ex mandatario insistió en que Banamex debía regresar a manos de inversionistas nacionales, después de haber estado más de dos décadas en propiedad de Citi.
- Cumplimiento fiscal: Indicó que esta operación debería dejar impuestos en México. López Obrador recalcó que no permitiría estrategias para evadir el pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR) por la venta.
- Protección del patrimonio cultural: Señaló que parte de los activos de Banamex incluyen edificios históricos, colecciones de arte y acervos culturales. López pidió que permanecieran en México y no se sacaran del país.
- Garantizar empleos: Además solicitó que los nuevos dueños mantuvieran la plantilla laboral y respetaran derechos de trabajadores así como de sindicalizados.
- Fortalecer al sistema financiero nacional: El ex titular del Poder Ejecutivo buscaba que la venta ayudara a dinamizar el crédito en México, no sólo a concentrar poder bancario.
- Fondo cultural se queda en México: También pidió que el fondo cultural artístico de Banamex fuera para el disfrute y en beneficio de los mexicanos, para que no se fuera al extranjero o quede como fondo privado.
Los que levantaron la mano para comprar Banamex
La venta de Banamex se convirtió en uno de los procesos financieros más mediáticos de los últimos años.
Desde que Citi anunció en enero de 2022 que pondría en venta su negocio minorista en México, varios de los principales empresarios y bancos nacionales e internacionales levantaron la mano para adquirirlo.

Sin embargo, entre idas y vueltas, la operación se transformó en un tormentoso proceso de venta con múltiples interesados que, por diferentes razones, terminaron por desistir.
- El primero en hacer ruido fue Ricardo Salinas Pliego, dueño de Banco Azteca. Apenas un día después del anuncio de Citi, aseguró públicamente que quería Banamex.
“Le pedí a mis equipos que analicen la viabilidad de adquirirlo. Claro que estamos interesados”, dijo Salinas Pliego en enero de 2022.
Sin embargo en junio del mismo año cambió de opinión:
“Después de pensarlo mucho, decidí que no participaré en el proceso de compra de Banamex. Requiere demasiado tiempo e inversión para arreglar su operación e invertir en tecnología”, escribió en una publicación a través de sus redes sociales.
- El segundo gran interesado fue Carlos Slim, a través de Inbursa. Durante meses apareció en la lista de candidatos serios, pero en noviembre de 2022 anunció que se retiraba.
“Yo creo que no sería un buen negocio porque se rompería su estructura, su forma, su filosofía, su manera de pensar y actuar… Como tamaño de banco, quitando a BBVA y Banorte, en resultados Inbursa no anda muy lejos”, explicó el empresario.
- El dueño de Grupo México, Germán Larrea, también se perfiló en 2023 como el comprador más cercano a concretar la operación. Las negociaciones avanzaron a niveles finales, pero en mayo de 2023 se rompieron.
“No voy a pagar 7 mil millones de dólares para que después me lo quiten”, habría comentado Larrea a su círculo cercano, en referencia a las tensiones con el gobierno federal y la incertidumbre regulatoria.
La ruptura con Citi ocurrió días después de que el gobierno federal anunciara medidas contra una concesión ferroviaria de Grupo México, lo que aumentó la percepción de riesgo político.
Ante ello el ex mandatario señaló que Citi suspendió las negociaciones con Grupo México porque están pidiendo más garantías.
“Es un asunto entre ellos y yo sí sostengo que si no se compra el banco, porque ya llevan como un año trabajando en la negociación, si no quiere vender pues vamos a hablar con ellos, no descartamos la posibilidad”, dijo en conferencia mañanera.
- El grupo financiero Banorte, encabezado por Carlos Hank González, también analizó la compra como parte de su estrategia de convertirse en el “gran banco mexicano”.
Sin embargo, no logró avanzar en las etapas finales.
Hasta AMLO se apuntó
En varias conferencias mañaneras, el ex presidente Andrés Manuel López Obrador planteó que el gobierno podría participar en la compra de Banamex si no se concretaba la operación con algún privado.
Incluso sugirió que se usaran los recursos provenientes de litigios fiscales de grandes empresas para financiar una eventual adquisición estatal.
Comentó que podría ser a través de una asociación público-privada, ello, en el supuesto de que el costo fuera de alrededor de 7 mil millones de dólares, y que se pagaran cerca de 2 mil millones de impuestos.
“Una sociedad público-privada, donde el gobierno aporte otra cantidad, podemos disponer de hasta 3 mil millones de dólares, y 2 mil millones que se vendan en acciones a los mexicanos que quieran”, puntualizó.

Sin embargo, en julio de 2023 Jesús Ramírez, vocero de presidencia, durante el sexenio de López Obrador, informó que el gobierno federal ya no estaba interesado en comprar el banco porque Citigroup “eligió otro camino” para vender Banamex.
El ex mandatario explicó que la operación era demasiado costosa para el erario y, al mismo tiempo, iba contra la política de no estatizar la banca.
Además de que a su administración ya no le daría tiempo de llevar a cabo el proceso de compra-venta y dejar el banco en operación.
¿Se cumplieron las condiciones?: "Nunca digas nunca"
Cuando ya se daba por hecho que Banamex se vendería pulverizando sus acciones en el mercado bursátil, un analista preguntó en 2024 a Jane Fraser, CEO de Citi, si pensarían en aceptar la oferta a un solo dueño.
Ella contestó: "nunca digas nunca".
Tras cuatro años de espera, ese "nunca” tiene nombre y apellido:
El no es un dueño único, pero sí el accionista de referencia que tendrá 25 por ciento de las acciones del centenario Banco nacional de México, que alguna vez fuera la mayor referencia global de la banca nacional y el de mayor participación de ahorradores en el país.
Él mismo revela que apenas hace seis meses se interesó en el banco. "No participé en la primera ronda de compradores (...) no le entendía", dijo.

Chico Pardo, inversionista que comenzó su carrera en Wall Street, indicó que esta inversión personal le emociona porque simboliza el retorno del banco a manos mexicanas.
“Estoy haciendo una inversión personal muy relevante y mucho me animó la confianza que tengo en el gobierno de la presidenta Sheinbaum y en su proyecto país. Yo soy muy exitoso invirtiendo en México”, agregó.
Señaló que a lo largo de más de cinco décadas siempre ha tenido confianza en el país y nunca ha dejado de invertir en él.
“Siempre he creído que es la mejor opción de inversión por sus grandes posibilidades, pero sobre todo por su precio”, mencionó Chico Pardo.
Banamex, un referente del banco líder de México
Chico Pardo destacó que con su inversión quiere seguir aportando para convertir a Banamex en un referente del banco líder de México poniendo en el centro al cliente.
Además, tal como lo sugirió el ex presidente López Obrador, Chico Pardo señaló que la colección de arte, los edificios históricos, así como la colección de Fomento Cultural permanecerán en México y serán propiedad de Banamex.
“Buscaremos incrementar y continuaremos trabajando para que cada vez más mexicanos conozcan y tengan acceso a este gran patrimonio”, expresó.
Además, tras la separación de negocios entre Citi y Banamex, anunciada el pasado 2 de diciembre, el banco mexicano se quedó con aproximadamente mil 300 sucursales y más de 9 mil 100 cajeros automáticos en todo el país.
Por lo que continuará ofreciendo, con 39 mil millones de empleados, una gama completa de servicios financieros a casi 20 millones de clientes en el país.

KL