En años donde se habla de burnout y de tener tiempo para el propio esparcimiento, el diseñador norirlandés, Jonathan Anderson , no le teme a ese desgaste, más bien es el burnout quien debería temerle a la máquina de trabajo que el conglomerado de lujo LVMH —dirigido por Bernard Arnault —, ha agregado a sus filas y ahora promueve como una de las promesas más potentes de la moda.
Sin contar con los contactos que tenía Stella McCartney, los estudios de Kim Jones o el bagaje cultural heredado de Phoebe Philo —destacando que los tres son egresados de Central Saint Martins—, Anderson se abrió camino por mérito propio. Hoy ocupa el centro creativo de Dior y debutó como una de las sorpresas más esperadas de la Semana de la Moda en París, donde fue recibido con entusiasmo.
Dejando la vara para el próximo debut en la moda (Matthieu Blazy con Chanel), lo que comenzó con una marca homónima en 2008 se convirtió en una nueva narrativa visual —y de negocios—, para LVMH: una que apuesta por la emoción, lo orgánico y lo artesanal, sin caer en la nostalgia.

De Irlanda del Norte a su marca homónima
El diseñador, nacido en septiembre de 1984 y que soñaba con ser actor, encontró su puerta de entrada a la moda en la estilista Manuela Pavesi.
Antes de convertirse en el favorito de LVMH , Jonathan Anderson decoraba los escaparates de las tiendas Prada. Tras estudiar moda masculina en el London College of Fashion, lanzó JW Anderson en 2008, cuando apenas tenía 24 años. En sus inicios, la marca se centraba únicamente en ropa masculina , pero pronto se convirtió en una favorita de la Semana de la Moda de Londres .
Para 2010, Anderson ya era aclamado por propuestas que desafiaban el binarismo de género, como shorts de cuero y camisetas sin tirantes. Su visión irreverente y emocional comenzó a consolidar lo que hoy es una de las apuestas más inteligentes del lujo contemporáneo.
Con el paso de los años y el creciente interés por su marca, en 2013 —cuando Raf Simons aún dirigía Dior —, LVMH fichó a Jonathan Anderson y lo colocó al frente de Loewe , la firma española de lujo. Durante una vez años, Anderson lideró la dirección creativa de la maison hasta dejarla para asumir la joya de la corona del conglomerado: Dior.
JW Anderson, una firma que enamora a la Generación Z
El modelo de Anderson no se extiende nada más a LVHM, ya que cuenta con una marca donde la estética es lo único que factura. La firma se ha presentado como la favorita del público joven con bolsos de resina en forma de animal y un estilo relajado que apunta hacia lo desenfadado. Además, el portal de Growjo destaca que el valor de la marca personal del creativo ronda los 53,4 millones de dólares por año.
Loewe: 179 de historia que Anderson resfrecó y volvió ganancia
La oportunidad llegó de la mano de Pierre-Yves Roussel, entonces jefe de LVMH y hoy director ejecutivo de Tory Burch. Según The Cut , el nombramiento de Anderson se vendió cuando el conglomerado francés adquirió una participación minoritaria en su marca homónima.
Fue en 2013 , recuerda Vogue Business, cuando Jonathan Anderson asumió la dirección creativa de Loewe, una firma que en ese momento generaba ingresos por 230 millones de euros anuales .

Una vez años después , Fashion Network informó que la visión del diseñador norirlandés se tradujo, sólo en 2023 , en un beneficio neto de 207,3 millones de euros , con un aumento del 62,5 por ciento respecto a una década atrás.
Ese mismo año, los ingresos crecieron un 30 por ciento, elevando el valor de la marca a 810,8 millones de euros. Y para 2024, Financial Times estimó que la creatividad de Anderson ayudó a Loewe —y por extensión a LVMH— , a facturar entre mil 500 y 2 mil millones de euros.
Además de posicionar a Loewe como una firma deseada por la generación Z , Anderson revivió el legado artesanal español con una visión contemporánea. “Salió de la caja” al convertir piezas como el bolso Puzzle o las gafas Infladas en verdaderos objetos de deseo. Su apuesta por la estética orgánica, respaldada por campañas firmadas por Steven Meisel, conquistó incluso a los más escépticos del ujo tradicional.

Otro de sus grandes logros fue cruzar la herencia de Loewe
con la cultura pop. De esa mezcla nacieron colaboraciones con Studio Ghibli , el vestuario de Beyoncé para el Renaissance World Tour , la parte superior de acrílico que Rihanna llevó en el medio tiempo del Super Bowl y una visión aguda para integrar figuras como Bad Gyal o Karol G en el universo estético de la marca.

¿Qué es LVMH?
LVMH (Moët Hennessy Louis Vuitton) es el conglomerado de lujo más grande del mundo, con sede en París. Fundado en 1987 tras la fusión de Louis Vuitton y Moët Hennessy, reúne más de 75 marcas líderes en moda, joyería, vinos, perfumes y relojería. Entre las más reconocidas están: Louis Vuitton, Dior, Fendi, Celine, Givenchy, Tiffany & Co., Bulgari, TAG Heuer y Sephora.
Anderson: su diversificación entre el fast fashion y el cine
Aún con el final de su era en Loewe , el diseñador mantendrá los siguientes retos estando al frente de Dior .
Anderson continuará atendiendo su firma homónima, JW Anderson , donde la ironía y el cuestionamiento de género son el eje rector de sus colecciones. La marca presenta seis entregas al año y, según el portal Growjo, tiene un valor estimado de 53,4 millones de dólares . Fundada en 2008, es el proyecto más personal del diseñador, donde se alejaba del canon de Loewe para explorar una moda más libre y experimental.

El segundo es su colaboración continua con Uniqlo , marca japonesa con la que entrega dos colecciones anuales. La sociedad ha sido clave para la estrategia de accesibilidad de Uniqlo , como para Anderson y muy similar a lo que H&M ha logrado con otros diseñadores : permite al consumidor acceder a piezas con el sello de autor sin pagar el precio de lujo.
Uniqlo , parte del conglomerado Fast Retailing, es uno de los titanes del sector retail a nivel mundial. Según datos de GBM , su fundador Tadashi Yanai posee una fortuna estimada en 45 mil millones de dólares y una presencia física con 2 mil 495 tiendas alrededor del mundo, al corte de 2024. Japón concentra casi la mitad de estos puntos de venta, de acuerdo con información de Martin Roll . A diferencia de H&M o Inditex , que se mueven por volumen y microtendencias, Uniqlo apuesta por prendas básicas, funcionales y duraderas.

Como antecedente de esta colaboración, Uniqlo trabajó con Jil Sander, diseñadora alemana que en 2009 lanzó una colección cápsula para la temporada otoño-invierno . Sander comparte con Anderson una visión estética basada en la funcionalidad y la sofisticación silenciosa: prendas que abren, distinguen y no necesitan llamar la atención.
El tercer frente de Jonathan es el cine , una forma de permear en la sociedad sin gritar “aquí estoy”. Antes de tomar el mando en Dior, colaboró con el director italiano Luca Guadagnino como diseñador de vestuario en Challengers (2023-2024) y Queer (2024). Además, seguirá colaborando en su nueva película Artificial , cinta sin fecha de estreno que consolida su narrativa visual más allá de un desfile.

Dior: el olimpo de la moda y la cúpula del éxito de Anderson
La firma francesa favorita de Arnault inició un nuevo capítulo. Dejó detrás de las faldas plisadas, las transparencias poéticas y la corsetería sartorial de Maria Grazia Chiuri; así como el lujo deportivo y la sastería arquitectónica de Kim Jones. Para dar la bienvenida a Anderson .
Su llegada fue anunciada como el director creativo de Dior Men en el mes de abril y al mes siguiente, LVMH confirmó que el norirlandés se encargaría de todas sus divisiones: hombre, mujer y alta costura. Es la primera vez, desde la muerte de Christian Dior en 1957. La última vez que ocurrió fue cuando Yves Saint Laurent, con tan solo 21 años, tomó dirección creativa.

- Cifras, poder y mercado
Si bien, LVHM no suele desglosar sus ganancias por marca, Jones y Chiuri contribuyeron a los 84 mil 683 millones de euros que arrojaron en su reporte anual . El trabajo de sus antecesores aportaron al 48 por ciento de las ganancias del conglomerado en su división de “Moda y artículos de cuero”. En el reporte se destaca el papel de Asia como una ventana al lujo dando el 28 por ciento de sus compradores y el 9 por ciento solo en Japón; lo que se traduce a que el consumo de lujo en ese continente es mayor que en Francia con el 8 por ciento de las ventas anuales o Estados Unidos, que representa el 25 por ciento del mercado global de LVMH.
A pesar de las salidas creativas recientes en 2025, el conglomerado de lujo presentó resultados sólidos en su informe del primer trimestre. En ese periodo, el grupo alcanzó ingresos por 20.311 millones de euros, de los cuales la división de “Moda y artículos de cuero" generó 10.108 millones. Esta cifra representa una caída del 4 % respecto al mismo trimestre de 2024, cuando se reportaron 10 mil 490 millones de euros.

Su debut
Teniendo que mejorar las ganancias de sus anteriores diseñadores , Anderson abrió el capítulo de esta era en París reinterpretando el archivo de la maison desde un lenguaje masculino. A sus 40 años —y tras más de una década en Loewe— , apostó por una narrativa sofisticada: inspirada en el siglo XVIII, mostró jeans que oscilaban entre lo recto y lo delgado, y un regreso sutil al antiguo logotipo de la firma.
Llenó el desfile de embajadores de “toda la vida” con transferencias de la otra firma española: de Robert Pattison a Rihanna , pasando por Josh O´Connor y terminado con Daniel Craig. Además, la entrega de Anderson estuvo dotada de una paleta sobira, pero contundente donde el azul marino, el rosa y los tonos tierra hacen una buena cohesión. Mostró los bolsos que se volerán piezas del deseo en esta nueva era visual de la firma francesa, mismos que tomaron del archivo de la firma y aterrizó en la literatura mundial.

Cifras matizan el glamour mundial
Aunque la maquinaria del lujo sifgue desplegando desfiles llenos de tendencias , el entorno económico donde se desenvuelven cuentan una historia muy distinta. LVMH , el gigante liderado por Bernard Arnault, compite de cerca con Grupo Kering y, en otro frente del espectro, con Inditex, conglomerados que han visto caer sus márgenes durante 2024 y lo que va de 2025.
El grupo de Arnault reportó un crecimiento sostenido. De acuerdo con su informe anual, LVMH alcanzó un beneficio operativo de 19 mil 600 millones de euros , lo que representa un margen del 23,1 por ciento a nivel global.
A pesar de que consultoras como McKinsey & Company advierten que los consumidores han comenzado a replantear sus compras en tiendas de lujo debido a la incertidumbre económica . El reporte subraya el papel de los Juegos Olímpicos de París 2024 como clave de impulso y destaca el rendimiento sólido de su división de vinos y licores, muchas veces eclipsada por la moda.
Por otro lado, Grupo Kering reportó ingresos por 17 mil 200 millones de euros, con un beneficio operativo de mil 400 millones. Lejos de LVMH en escalada, el grupo de François-Henri Pinault destacó la aportación de sus principales marcas: Gucci generó 7 mil 700 millones y Saint Laurent alcanzó 2 mil 900 millones de euros. Aún con movimientos internos, el grupo apostó por reformular liderazgos creativos y reforzar su presencia física en las tiendas.
La rotación de directores creativos dentro de Kering se ha vuelto casi coreográfica:
- Demna Gvasalia (Balenciaga) fue designado para llevar ahora también Gucci.
- Alessandro Michele, ex-Gucci, tomó las riendas de Valentino.
- Pierpaolo Piccioli, tras dejar Valentino, fue fichado por Balenciaga.
La única casa del grupo que mantiene continuidad es Saint Laurent, con Anthony Vaccarello al frente desde 2016, a punto de cumplir una década al mando de la maison francesa.
En el otro espectro de la moda se encuentra Inditex, el gigante español del fast fashion. Durante 2024, el grupo —liderado por Marta Ortega Pérez—, reportó ingresos de 38 mil 632 millones de euros, con un flujo operativo de 5 mil 900 millones, lo que representó un crecimiento de 9 por ciento respecto a 2023.
La tendencia al alza continuó durante el primer trimestre de 2025, con ingresos por 8 mil 274 millones de euros impulsados por las colecciones primavera-verano (SS25), marcando un crecimiento de 4.2 por ciento en solo tres meses. Inditex destacó por su rentabilidad, alcanzando un margen de 6 por ciento en 2024, gracias a su desempeño en comercio electrónico, que sigue siendo su canal más eficiente.
Aunque el lujo ha enfrentado un entorno de consumo más incierto, el reporte The State of Fashion 2025, elaborado por McKinsey & Company, subraya un cambio en el comportamiento del consumidor. Ir de compras ya no se trata de gratificación instantánea, sino de una búsqueda de valor e inspiración.
El informe destaca que los clientes ya no se dejan seducir únicamente por el deseo aspiracional; ahora, buscan productos que conecten con su estilo de vida y emociones, piezas que encajen en su propio “tablero de deseos”. Además, el regreso a las tiendas físicas está marcado por una nueva actitud más reflexiva. También se observa una clara inclinación por la moda de segunda mano y el retail circular, impulsada por el deseo de adquirir prendas con historia y significado emocional. Este fenómeno no es menor: redefine el valor del lujo y altera el ciclo tradicional de consumo.
El debut de Jonathan Anderson en Dior encaja con precisión en esta transformación del lujo. Su visión estética, alejada del estruendo y centrada en el impacto visual sutil, responde a las expectativas de una nueva generación de compradores que privilegia el diseño inteligente y la narrativa personal sobre la ostentación.
FC/FR