En el corazón del Valle de Guadalupe, la vendimia no es solo una cosecha: es un ritual que mezcla tradición, innovación y celebración. Así lo vivieron los más de 1,500 asistentes a la 97ª Fiesta de Colores de Bodegas Cetto, donde el brindis tuvo un sabor histórico: la bodega superó las mil medallas internacionales y anunció el lanzamiento de su primera línea de vinos tintos orgánicos.
La jornada comenzó con la bendición de la primera cosecha, un momento simbólico en el que viticultores, familiares y visitantes recibieron los primeros racimos. Desde ahí, el evento se transformó en un recorrido sensorial: degustaciones de más de 30 etiquetas, cocina de autor a cargo del chef David Salgado y el tradicional pisado de uvas, que transportó a todos a los orígenes del vino.

Al caer la tarde, los viñedos se convirtieron en escenario de una cena maridaje de cuatro tiempos. Fue entonces cuando Luis Alberto Cetto, director general, compartió los resultados del año: 38 nuevas medallas, 21 de ellas en Oro, Gran Oro y Doble Oro, y el reconocimiento como Bodega Mexicana del Año por octava ocasión. Con estos galardones, la empresa suma ya mil preseas, consolidando su posición en mercados nacionales e internacionales.

Siete generaciones, una visión global
La historia de Cetto comenzó en 1801, en Levico, Italia, y lleva casi un siglo en México. Hoy exporta a 17 países y llega a más de 24 ciudades del mundo, con una producción anual de 1.3 millones de cajas.
Para Luis Ángelo Cetto, gerente de marca, la clave ha sido equilibrar la herencia con la innovación: “No olvidamos lo romántico, de dónde viene el vino. Pero estamos atentos a cómo evoluciona el consumidor. El mundo cambia, y nosotros con él”.
Su Nebbiolo de Reserva Privada sigue siendo la joya más premiada, mientras la empresa refuerza su presencia en el mercado interno y continúa liderando la exportación de vino mexicano.

El giro orgánico
La vendimia 2025 trajo también una apuesta clara: 90 hectáreas de viñedos orgánicos certificados en Viña Alegre, después de seis años de transición. El enólogo Sebastián Suárez detalló que el proceso implica eliminar pesticidas y fertilizantes sintéticos, respetar el suelo y el clima, y trazar cada etapa del cultivo.
Próximamente llegarán al mercado cuatro etiquetas tintas orgánicas: Nebbiolo, Malbec, Mezcla Bordalesa y Mezcla Italiana, pensadas para un consumidor cada vez más consciente. “El vino orgánico ya no es un nicho: es una categoría en crecimiento y queremos liderarla con calidad”, destacó Ángelo Cetto.

Fiesta, cultura y negocio
La Fiesta de Colores no es solo un evento de vendimia: es un punto de encuentro donde convergen turismo, cultura y oportunidades comerciales. Música en vivo, gastronomía, recorridos guiados y experiencias en los viñedos mostraron que la marca no solo vende vino: construye comunidad y proyecta un legado.

Con casi un siglo de historia, Bodegas Cetto reafirma que su fortaleza radica en la coherencia entre tradición, innovación y sostenibilidad. Y que la mejor forma de celebrar mil medallas… es sirviendo la siguiente copa.
DATOSBodegas Cetto
* 90 hectáreas de viñedos orgánicos.* 4 etiquetas tintas orgánicas en lanzamiento.
* Más de 1,000 medallas internacionales.
* Exportación a 17 países y 24 ciudades del mundo.
* Producción anual: 1.3 millones de cajas.
RRR