Los Trejo-Medina, representados por Arturo Williams Trejo y Bertha Eva Medina, han alzado la voz para denunciar lo que describen como una trama política que ha propiciado una persecución sin pruebas de la que están confiados se hará justicia por el bien de su familia y de sus sobrinas.
En una entrevista exclusiva para MILENIO, Arturo Williams Trejo Leal y su esposa Bertha Eva Medina Hernández definen su situación como una "compleja batalla legal" que, a su parecer, no es más que un "linchamiento mediático" y una "guerra judicial". Este calvario, afirman, tiene un trasfondo de intereses económicos y venganzas personales que ponen en riesgo tanto su libertad como sus propias vidas.
La pareja sostiene que han sido denunciados injustamente por intereses ajenos a su voluntad. Con acusaciones falsas, se les pretende inculpar de un supuesto abuso sexual en contra de dos de sus sobrinas. Irónicamente, los Trejo-Medina aseguran que su única intención fue ayudar a estas menores a mejorar su calidad de vida, ante una situación de abuso y presunto descuido materno que padecían.
Un expediente y una pesadilla familiar
El origen de esta compleja disputa se remonta al 17 de junio de 2022, cuando Jacqueline Trejo Leal, madre de las menores Y.M.E.T. y E.D.E.T., presentó una denuncia por violencia familiar contra Eduardo Badillo Mejía, Arturo Williams Trejo Leal, Ixsthell Trejo Leal y Bertha Eva Medina Hernández en un domicilio de Zimapán de Zavala, Hidalgo. A esta acusación inicial se añadió posteriormente la grave imputación de violación en agravio de la menor Y.M.E.T. contra Ixsthell Trejo Leal y Eduardo Bibiano Badillo Mejía. La Carpeta de Investigación, identificada como la 20-2022-00190, a cargo del Ministerio Público Christofer Cruz Núñez, ha sido señalada por la familia como sesgada y carente de objetividad.
Sin embargo, el 16 de marzo de 2023, tras una audiencia inicial celebrada el 9 de marzo, la Jueza Segundo del Distrito en Culiacán, Sinaloa, dictó un auto de no vinculación a proceso. Esta resolución fue crucial, ya que implicó que no existían elementos suficientes para procesar a Arturo Williams Trejo Leal y Bertha Eva Medina Hernández por los presuntos delitos señalados.
"Nosotros ya habíamos sido juzgados y no vinculados a proceso en 2023 porque tuvimos la oportunidad de presentarnos ante un juez y acreditar que teníamos las pruebas científicas y jurídicas para demostrar de manera contundente nuestra inocencia. Fuimos no vinculados, lo que significa que no teníamos ninguna probabilidad de ser los responsables de los hechos delictivos que se están investigando alrededor de mis sobrinas", afirmó categóricamente Arturo Trejo.
No obstante, la tranquilidad de la familia fue efímera. El 4 de enero de 2024, Jacqueline Trejo Leal solicitó la protección de la Justicia Federal, lo que llevó a que el amparo fuera concedido. Esta decisión fue un duro golpe, pues ordenó dejar insubsistente la resolución previa y emitir una nueva que atendiera las consideraciones del amparo. Esto, a su vez, reabrió la puerta a una nueva solicitud de orden de aprehensión contra Arturo Williams Trejo Leal y Bertha Eva Medina Hernández, con la misma acusación original y, según la defensa, sin elementos probatorios distintos en el caso. Para la familia señalada, el proceso ha sido un verdadero calvario.
"Para nosotros, ha sido una pesadilla en contra de nuestra familia. Hemos sido víctimas de un linchamiento mediático y una guerra judicial. Es lamentable que hoy estén utilizando a dos pequeñas como un arma para intentar destruirnos", enfatizó Arturo Trejo con evidente dolor.
"Como mencionó mi esposo, ha sido una pesadilla. Nosotros lo único que deseábamos era rescatar a las niñas cuando descubrimos que estaban siendo violentadas por su madre y la pareja de esta. Quisimos ponerlas a salvo de esa situación. Sin embargo, lamentablemente, mi cuñada Ailén buscó a Jacqueline y armaron toda esta trama, configurando una mentira en nuestra contra, señalándonos con acusaciones terribles. Para nosotros ha sido muy doloroso, porque se nos ha humillado y nos han dicho cosas tan feas y todo esto es muy difícil de soportar", señaló Eva Medina.
Medina añade que estas acusaciones han tenido un impacto devastador en su núcleo familiar:
"Destruyen tu dignidad, destruyen a tu familia. Nosotros solo quisimos rescatar a las niñas y ayudar a Jacqueline, porque ella tenía todo nuestro apoyo para salir adelante después de que se descubrió que tenía un deterioro cognitivo. Sin embargo, Jacqueline ha sido manipulada por Ailén para crear todas estas mentiras. Nos duele mucho porque Ailén es nuestra familia, mi cuñada y hermana de mi esposo. Jamás hemos hecho algo en su contra, y es muy lamentable que ahora nos estén tendiendo esta trampa. Además de eso, estamos muy preocupados por la integridad y el bienestar de las niñas, ya que nuestro único propósito siempre fue que ellas estuvieran bien."

La sombra de una venganza familiar y presiones sindicales
Arturo Trejo no duda en calificar su situación como la de una víctima de "fuego cruzado", una compleja mezcla de intereses que trascienden el ámbito familiar y se adentran en la esfera política y económica de su municipio y del propio estado de Hidalgo.
"Lamentablemente, cuando uno se involucra en un tema social, sabemos que ponemos el pecho a las balas. Pero esto ha sido sumamente doloroso porque ha cruzado líneas, afectando directamente la integridad de mi familia", explicó Trejo.
Arturo Trejo, como luchador social en Zimapán, se había opuesto a los intereses del Sindicato del Cemento, una organización que, según él, cuenta con un vasto historial delictivo en la entidad. Este sindicato, añade Trejo, llegó a la región con tácticas intimidatorias, "con helicópteros, con armas largas, con gente armada, con avionetas que lanzaban propaganda del sindicato" para controlar los trabajos de transporte para la industria minera.
Arturo Trejo asegura que este grupo "mafioso" lo vio como un obstáculo y que, en un giro perturbador de los acontecimientos, "hicieron una componenda con Ailén (su hermana) para tratar de quitarnos de en medio". La reapertura del caso, a pesar de haber sido previamente desestimado, es para él una clara señal de esta táctica perversa.
"La presión de este sindicato, el bloqueo que hicieron aquí en Pachuca y esa pregunta que hicieron en la 'Mañanera' de manera tan facciosa, generaron tanta presión que hoy nos encontramos en una situación jurídica que vuelve a poner en riesgo nuestra libertad y la seguridad de mi familia", denunció.
La incertidumbre se ha apoderado de Arturo Trejo, quien no duda en afirmar: "¿Temes por tu vida?", se le preguntó:
"¡Por supuesto que sí! Lamentablemente, esta gente ha demostrado que es capaz de absolutamente cualquier cosa para lograr sus objetivos económicos. Por supuesto que tememos por nuestra integridad, pero confiamos en Dios y en que encontremos la paz y justicia porque estamos defendiendo la verdad".