A 11 años de los ataques registrados la noche del 26 de septiembre en Iguala de la Independencia, padres de los normalistas desaparecidos y su abogado exigen que el Gobierno de la República muestre voluntad real para profundizar en las líneas de investigación que apuntan hacia la participación de personal del Ejército Mexicano, así como en el seguimiento de los teléfonos celulares que pertenecían a los normalistas desaparecidos y fueron utilizados después de cometidos los ataques.
En una transmisión vía Facebook, padres de familia como Bernabé Abrajan, cuyo hijo, Adán Abraján de la Cruz se encuentra entre los 43 estudiantes desaparecidos, sostuvo que es necesario que haya la determinación de dejar de proteger al personal del Ejército Mexicano, para salir de la etapa de estancamiento en que se encuentra el caso.

En la misma postura se encuentra Clemente Rodríguez, padre de Cristian Alfonso Rodríguez Telumbre y en ambos casos tienen el respaldo del abogado Isidoro Vicario, quien tomó las riendas de la representación legal del colectivo “Nos Faltan 43”, tras la renuncia de Vidulfo Rosales Sierra, actualmente colaborador de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
El señor Bernabé Abraján refiere que desde los primeros meses de la investigación hubo elementos para conoce que en los ataques contra los estudiantes participaron elementos de las policías municipales, del estado y hasta federales.
Sin embargo, el punto en el que ya no hubo disposición para avanzar, fue el relacionado con la participación de personal del Ejército Mexicano en la cuna de la bandera nacional.
Dicha participación fue expuesta con los trabajos del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), sin embargo, sostiene que en el Ejército ya no se quiso avanzar.
¿Qué sigue para el caso Ayotzinapa?:
Refiere que hay un momento en el que se establece que algunos teléfonos celulares de los normalistas estuvieron en manos de personal militar, lo que se supo al realizar un rastreo de las llamadas que se realizaron desde ellos.
En consecuencia, cuando el GIEI conoció que había por lo menos 800 folios de información que la milicia tenía en su poder, la administración federal mostró renuencia para avanzar.
“Sabemos que 17 jóvenes de los 43 fueron llevados primero a la Barandilla municipal y luego al 27 batallón, nosotros queremos saber en donde están nuestros hijos y que se castigue a los culpables”, señala el señor Abraham.
Clemente Rodriguez Moreno, padre de Cristián Alfonso Rodríguez Telumbre, manifestó que el Estado tiene que dar respuestas que hasta el momento ha negado.
“El Ejército siempre se ha encargado de monitorear, en este caso, ellos se encargaron de encubrir a ciertos delincuentes y por esa razón nos preguntamos porque José Martínez Crespo está en el campo militar número 1 juzgado por ellos mismos”. Agrega, "ellos tenían comunicación a través del celular de uno de nuestros hijos, nos dieron a conocer mensajes cortos en los que se habla de convenios con algunos supuestos delincuentes…el Ejército no esta limpio”.
Recuerda que al ex presidente de la República Andrés Manuel López Obrador se le dijo que que debería avanzar hacia las líneas que establecen la participación del Ejército en los hechos, pero siempre mostró resistencia.
“El ex presidente fue muy necio al defender al Ejército, a pesar de que nosotros le decíamos que hubo jóvenes cuyos celulares estuvieron activos”, anotó.
México pide extradición de implicados al gobierno israelí:
Clemente Rodríguez sostiene que para llegar a la verdad es necesario tocar al Ejército, además de extraditar a Tomés Zerón de Lucio, el ex director de la Agencia de Investigación Criminal que se encuentra refugiado en Israel.
Manifestó que a pesar de todos los elementos aportados, nunca se investigó al ex titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos y lejos de eso hasta fue objeto de una condecoración.
Para las madres y padres de los 43, parece que tras el caso hay intereses más poderosos que la misma presidencia de la República, lo que les genera un gran malestar.
El abogado Isidoro Vicario recordó que la presidencia de la República les ha ofrecido la integración de un equipo de trabajo, mismo que contaría con una gran infraestructura humana y tecnológica, pero de la misma manera, no se percibe mucha voluntad para caminar en el tema de la telefonía celular y de la participación del personal militar que hace 11 años estaba activo en la ciudad de Iguala.
En estos momentos, destacó que no hay una sola línea nueva que apunte hacia el planteamiento que hacen los padres de los 43.
Por esa razón, indicó que mientras no se agoten dichas líneas de investigación difícilmente se tendrá un resultado diferente, por eso es que los padres se mantienen movilizados e inconformes.
SNGZ