Mientras los alcaldes exigieron resolver las problemáticas, la Diputación Permanente del Congreso local exhortó al Infonavit para que remita un censo de las casas abandonadas de la Zona Metropolitana, con el fin de resolver las problemáticas.
En conferencia de prensa, Melisa Peña, diputada local de MC, explicó que se busca desarrollar e instrumentar un programa integral de recuperación urbana y rehabilitación física de estos inmuebles.
"Buscamos exhortar de manera atenta y respetuosa al Titular de la Oficina de Representación del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT) en la Entidad para que de manera coordinada con los Municipios que integran la zona metropolitana de Monterrey y periferia, implementen un censo público actualizado de viviendas abandonadas, y desarrollar e instrumentar un programa integral de recuperación urbana y rehabilitación física de estos inmuebles", apuntó.
El abandono de viviendas en Nuevo León, detalló Peña, se ha convertido en una problemática creciente con impactos sociales, económicos y de seguridad.
De acuerdo con el Inegi, las viviendas deshabitadas aumentaron de 2010 a 2020, un 14% del parque habitacional estatal, lo que representa que entre el 15% y el 20% del total de viviendas del Estado, se encuentran desocupadas.
"En lo referente a propiedades administradas por el INFONAVIT, se ha señalado que existen deshabitadas, de las cuales aproximadamente el 31% corresponden a viviendas en cartera vencida y alrededor del 69% se mantienen vacías aun cuando sus propietarios continúan pagando los créditos. Además, se estima que cerca del 80% de estas viviendas han sido ocupadas de manera irregular", dijo.
"De los municipios con mayor incidencia de abandono son Juárez, García, Zuazua, Monterrey, Pesquería, Ciénega de Flores, El Carmen y Salinas Victoria, con más de 30 mil casas en condición de abandono", aseguró.
Cabe destacar que durante la reciente Mesa Metropolitana del Estado, los alcaldes manifestaron la urgencia de realizar un censo integral de viviendas abandonadas.
El abandono de viviendas, expuso, no sólo implica pérdida de valor inmobiliario, sino que también genera inseguridad, vandalismo, puntos de riesgo para la salud pública y deterioro del entorno urbano.
Peña insistió en que se podría contribuir a mejorar la imagen urbana, reducir los focos de inseguridad y fortalecer el tejido social en las colonias.
grt