Hugo Aguilar Ortiz, presidente electo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) encabezó una ceremonia prehispánica a pies de la Pirámide de Cuicuilco, en la Ciudad de México, horas antes de rendir protesta en una sesión solemne en el Senado de la República.
El evento, que fue cerrado a medios de comunicación y asistentes en general, contó con la presencia del resto de los miembros electos de la Corte, entre ellos la ministra Lenia Batres Guadarrama, quien acompañó a Aguilar Ortiz durante su discurso.

“Gracias por venir desde sus comunidades para acompañarnos en este momento importante para cada uno de nosotros y para el país. Estamos iniciando algo nuevo.
"Yo quiero decirles que no solo somos materia, también somos inteligencia y somos espíritu, y por eso hoy quisimos iniciar nuestras actividades con la guía de nuestras sabias y de nuestros sabios”, dijo el ministro presidente electo.
Al evento fueron invitados representantes de varias comunidades originarias indígenas del país, entre ellas de Oaxaca y Chiapas.

El evento estaba programado para comenzar a las06:00 horas, sin embargo, una ligera lluvia causó que arrancara al filo de las 06:20 horas, cuando el sol comenzaba a clarear en la zona, y que el evento durará poco más de una hora.
Éste implicó un recorrido del ministro presidente electo de la SJCN desde las faldas de la Pirámide de Cuicuilco hasta un centro ceremonial que fue colocado a unos metros de la misma, donde se realizó la ceremonia. En algún momento todos los asistentes al evento alzaron sus manos en dirección a la pirámide.
“Tengan la seguridad que es una corte distinta, una corte diferente a las anteriores. Aquí el pensamiento y el corazón no lo va a guiar el poder ni el dinero sino el servicio al pueblo, el servicio a cada uno de ustedes”, continuó Aguilar.

En un comunicado, la Corte detalló que en la ceremonia participaron: médicas tradicionales, marakame, caracolero y familiares de las y los ministros, con un significado cultural y político vinculado con el reconocimiento de los pueblos originarios hacia los nuevos ministros y ministras de la corte suprema, la confianza, esperanza y legitimidad otorgada por parte de pueblos originarios, a decir de la SCJN.
“Se incorpora también un simbolismo espiritual y de cosmovisión, a través de la voz, la energía, la justicia, la unidad, la fuerza y la sabiduría colectiva. Representa la rectitud, el equilibrio, la vida y el tiempo. Esta ceremonia está vinculada con el árbol sagrado, los cuatro rumbos del universo y la cultura del maíz”, apunta la SCJN en su nota de prensa.
Como se había detallado previamente, la ceremonia de consagración de los bastones de mando abre la puerta a la Ceremonia Tradicional de Purificación y Entrega de Bastón de Mando y Servicio en la Plaza de la Constitución, también encabezada por representantes de pueblos indígenas y afroamericanos.
LP