La diputada suplente María Elena Pérez Jaén, del PAN, encaró este jueves a la legisladora morenista Hilda Brown en el Palacio de San Lázaro y le exigió pedir licencia para enfrentar las acusaciones del gobierno de Estados Unidos por sus presuntos vínculos con la organización criminal de “La Mayiza” en Baja California.
Brown pidió a Pérez-Jaén no acosarla y le respondió “no tengo por qué solicitar licencia. El que nada debe nada teme”.
La legisladora suplente de Acción Nacional acudió hoy a la Cámara de Diputados a ratificar su solicitud de juicio político contra el coordinador de los senadores de Morena, Adán Augusto López, por sus nexos con Hernán Bermúdez, ex secretario de Seguridad de Tabasco y líder del cártel de “La Barredora”.
Después de cumplir el trámite ante la Secretaría General en San Lázaro, salió a la explanada principal del recinto y se encontró con la diputada Hilda Brown.
— ¿Por qué no solicita licencia?- le inquirió.
-¿Por qué voy a solicitar licencia?- atajó la bajacaliforniana.
— Pues para que estas aclaraciones se aclaren, digo, estas acusaciones, perdón. Dígame…- insistió Pérez-Jaén.
-Yo no tengo por qué solicitar licencia. El que nada debe nada teme- reviró Brown.
— Porque yo creo que sí lo debería de hacer. O sea, le voy a decir una cosa, están ustedes…yo acabo de presentar demanda de juicio político…- agregó la panista.
- Señora, yo fui atenta con usted, no me acose, por favor...- reclamó entonces Brown.
— No, no la estoy acosando, simplemente le estoy pidiendo…
- Sí me está acosando con las cámaras, me está siguiendo…
— Somos reporteros acreditados- aclaró entonces la comunicadora que grababa con su teléfono móvil.
-Sí, pero no me acose- reiteró la representante de Morena.
— No, pues entonces solicita licencia, eso es lo que tendría que hacer- replicó Pérez-Jaén.
La diputada Bown se encaminó entonces a los elevadores del edificio F en el Palacio de San Lázaro, seguida por representantes de los medios de comunicación.
— Diputada, ¿sus cuentas siguen sin bloquear? ¿La UIF le ha dicho algo, diputada? - se le interrogó.
- Déjenla en paz, ¿porque no la dejan en paz? - cuestionó una asistente.
— ¿Usted sigue tranquila?, la vimos ayer emitiendo sus votaciones, participando…
-Estoy tranquila, claro. Estoy tranquila, yo sigo trabajando, voy a seguir trabajando. Si gustan podemos hablar sobre el trabajo que he venido haciendo y la confianza que el pueblo me ha conferido, que no he traicionado, con permiso- finalizó Brown, antes de cerrar las puertas del ascensor.
LG