Esposados de pies y manos y sujetos a una cadena, así se presentaron este martes por la tarde a la audiencia inicial los cuatro presuntos responsables, tres hombres y una mujer, de la muerte de dos agentes de investigación de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH).
A los cuatro se les acusa de los delitos de secuestro agravado, delitos contra la salud en su modalidad de narcomenudeo en su hipótesis de posesión con fines de suministro y posesión de cartuchos de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea.
La audiencia inicial se llevó a cabo en la sala de oralidad número VI de los juzgados penales de Pachuca, a cargo de la jueza Karina Vértiz Marín. El Ministerio Público solicitó que la audiencia inicial fuera privada, lo cual concedió la jueza.
Luego de casi cinco horas de audiencia los impuestados se apagaron a la duplicidad del término constitucional de 144 horas por lo que la audiencia continuará este viernes 11 de julio. En tanto, se dictó como medida cautelar prisión preventiva oficiosa, los cuatro detenidos permanecerán privados de su libertad en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Pachuca en tanto se resuelve su situación jurídica.
Vamos a hacer justicia: Hasbun
Por su parte, el encargado del despacho de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), Francisco Fernández Hasbun, aseguró que “el que se mete con Hidalgo la paga, se quisieron meter, la van a pagar y por mi cuenta corre, aquí vamos a hacer justicia, esto no vuelve a suceder, hasta donde tope”.
Asimismo, Fernández Hasbun mencionó que se va a realizar un “gran cambio” en la estructura de la policía investigadora de la Procuraduría, “estamos trabajando en ese tema”.
¿Qué ocurrió en la Capilla Angelito Negro 666?
El domingo 6 de julio por la tarde la Procuraduría informó que sobre la detención de cuatro personas investigadas por la agresión a dos agentes de la División de Investigación.
De acuerdo con la dependencia, en el cumplimiento de su deber, dos agentes de la Policía Investigadora, adscritos al Centro de Justicia para Mujeres, fueron agredidos mientras cumplían con su trabajo. Fue en la Capilla Angelito Negro 666, domicilio usado para venerar al diablo y ubicado en la colonia La Loma, de la ciudad de Pachuca, donde presuntamente los secuestrarían, golpearían y torturarían.

Derivado de dicha agresión, uno de los agentes investigadores perdió la vida, Vicente Monroy Ballesteros. Por este hecho fueron detenidos tres hombres y una mujer al parecer practicantes de una secta, quienes fueron puestos a disposición del Ministerio Público.
Al día siguiente, el lunes 7 de julio, el segundo agente, Paulino Castañeda Aguilar, quien fue internado primero en el ISSSTE y luego en una clínica particular, también perdió la vida.
Ese mismo día 7 de julio la Procuraduría informó que por la agresión que sufrieron dos elementos de la División de Investigación, en la colonia La Loma y cuyas consecuencias derivaron en el fallecimiento de ambos, separó de sus funciones a la comandante del grupo de investigación adscrito al Centro de Justicia para Mujeres, de nombre Patricia Moya Domínguez.
Esta medida, puntualizó la dependencia, tiene la finalidad de garantizar que las indagatorias de la carpeta de investigación que se ha iniciado contra la servidora pública, transcurran de manera objetiva, con la finalidad de determinar responsabilidades.