Al cumplirse 11 años de la desaparición de los 43 normalistas, Iñaki Blanco, ex procurador de Justicia del estado de Guerrero, aseveró que las omisiones en que incurrió Omar Gómez Trejo al frente de la Unidad Especial de Investigación y Litigación, para el caso Ayotzinapa, son más graves que los delitos que se le imputan a Tomás Zerón de Lucio, ex director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).
Por esta razón, la Fiscalía General de la República (FGR) investiga al ex funcionario por presuntas responsabilidades administrativas y penales.

¿Qué dijo0 Iñaki Blanco?
En un escrito enviado a MILENIO, el ex fiscal que encabezó la investigación del ataque suscitado entre el 26 y 27 de septiembre de 2014 contra los normalistas y su desaparición en el municipio guerrense de Iguala, mencionó que las líneas de investigación que hoy impulsa la FGR deben ser agotadas.
Sin embargo, alertó que, entre los asesores que han participado en la pesquisa, hay quienes han encubierto, ocultado o soslayado el desvío de información, ocasionando un desaseo del caso, lo que caracterizó a la gestión de Omar Gómez Trejo, siendo todo ello tolerado por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana.
“Las omisiones o actos llevados a cabo por el personaje en cuestión son tanto o más graves que aquellos que se imputan a Tomás Zerón de Lucio, ex titular de la AIC, dado que, mediante un uso faccioso y doloso del aparato que, de buena fe, se puso a su disposición, incurrió en responsabilidad penal y administrativa que está siendo investigada”.
Aseguró que Gómez Trejo no subsanó los errores de algunas de las consignaciones que llevó a cabo la anterior administración de la Procuraduría General de la República (PGR), toda vez que al obtener o contar pruebas supervenientes (testimonios, análisis forenses de telefonía, transcripciones de escuchas legales y documentales diversas).
Esto debió ofrecerlas, en tiempo y forma, a fin de evitar la liberación de decenas de procesados, todos integrantes del grupo criminal Guerreros Unidos .
De igual manera, mencionó que pudo “reparar” las injusticias propias del caso (liberaciones en cuestión), haciéndose de elementos probatorios para proceder penalmente contra las personas imputadas y liberadas.
A quienes acusó por otros hechos de carácter delictivo, dado que, en razón de su pertenencia a una agrupación criminal, se sabe de su participación en múltiples secuestros, homicidios, extorsiones y acciones propias de narcotráfico, pero, no lo hizo.
“A lo expuesto, se suma el hecho de que a pesar de haber sido conminado por la autoridad jurisdiccional (el juez federal Samuel Ventura Ramos) a fin de que instancias independientes realizaran los Protocolos de Estambul de todos los indiciados que alegaron haber sido torturados".
"Éstos no se llevaron a cabo y/o presentaron en el término de ley, lo que propició que el juez requirente tuviera por ciertos los señalamientos de tortura y determinara la liberación de decenas de los responsables de la desaparición de los normalistas".
“Lo anterior, derivó de parte del contenido de la sentencia que emitió el Tribunal Colegiado del Decimonoveno Circuito con residencia en Tamaulipas en 2018, por lo que no puede alegarse que Gómez Trejo no tuvo tiempo para allegarse de los protocolos y evitar que decenas de integrantes de los Guerreros Unidos recuperaran su libertad, entre ellos Gildardo López Astudillo (a quien más tarde hizo testigo colaborador), dado que desde que asumió el cargo de fiscal especial, debió imponerse del contenido de la mencionada resolución y llevar a cabo las acciones legales correspondientes”.
¿Qué dijo sobre Gómez Trejo?
El ex fiscal de Guerrero abundó que Gómez Trejo pudo haber hecho propios los de la anterior administración de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), pero sabía que no le eran útiles para acreditar la hipótesis relativa al uso permanente o sistemático de la tortura que impulsaban él y el GIEI, dado que dicho organismo nacional solo acreditó 9 de 72 casos denunciados.
“La omisión fue consciente, dado que al hacerlos de nuevo se corría el riesgo de que muchos resultaran negativos”.
Recordó que existe una acusación por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita contra José Luis Abarca Velázquez, ex alcalde de Iguala, pero Gómez Trejo omitió impulsar el aseguramiento de los bienes del citado imputado, entre los cuales destaca la Plaza Tamarindos y la mayoría de los locales del Centro Joyero de la citada localidad guerrerense.
“También existen casos de individuos a los que no imputó, entre los cuales resalta el de Zenén Casarrubias Salgado, conocido como El Tomate o El Tomatito, quien fue detenido en 2015 y extraditado en 2022 a la Unión Americana.
“Como se advierte, el hoy ex fiscal consintió y toleró la liberación de diversos integrantes de los Guerreros Unidos, por lo que válidamente puede presumirse que se alió con varios de los mismos, particularmente con Gildardo López Astudillo, a pesar de su probada participación en los lamentables acontecimientos de Iguala, reconociéndolos como testigos colaboradores, quienes, en un claro contubernio, le ayudaron a construir una verdad a modo o conveniencia de los grupos u organismos que lo respaldaron para ocupar el cargo en cuestión. Verdad que hoy está plagada de interrogantes”, destacó.
Iñaki Blanco subrayó que, en septiembre de 2022, la Fiscalía de Asuntos Internos de la FGR practicó una visita de supervisión a la UEILCA y que, como resultado se advirtió, entre otras cosas, existió un uso excesivo o ilegal de la declaración del testigo colaborador “Juan” (Gildardo López Astudillo).
Esto dado que no se practicaron mayores diligencias para corroborar o desestimar los “datos” que éste aportó, siendo un testimonio singular, aislado y de oídas.
“Mención especial para los denominados ‘pantallazos’ (467 capturas y 37 mensajes de WhatsApp), dados a conocer en 2022, que no soportaron el más mínimo análisis pericial y que incluso fueron descalificados por el GIEI".
“Así las cosas, es de suma importancia que alguien les precise o detalle a los padres de los normalistas todos los claroscuros, omisiones, irregularidades e ilegalidades en que incurrió Omar Gómez Trejo, a quien, por el contrario, erróneamente se le reconoce haber aportado avances importantes, cuando lo cierto es que su intervención resultó en extremo desaseada”, enfatizó el ex fiscal de Guerrero.
RM