Durante la madrugada del pasado sábado 16 de agosto, Jorge Alberto Sánchez Pozos salió del trabajo, visitó a un grupo de amigos y tomó un taxi para llegar seguro a casa con sus tres hijos y nietos; sin embargo, su camino seguro vio interrumpido por un conductor que viajaba a exceso de velocidad y colisionó contra cinco vehículos, entre ellos, el Tsuru en que él viajaba y donde murió.
En un abrir y cerrar de ojos, los sueños, anhelos y esperanzas que José Alberto tenía, se fueron a gran velocidad; el responsable, Fernando 'N', de 25 años de edad, quien presuntamente viajaba a más del doble de la velocidad permitida en la Vía Atlixcáyotl, a bordo de su Cupra.

Las autoridades, señalaron a la familia del hoy occiso que el masculino ya contaba con múltiples reportes policíacos y un requerimiento por parte de un juez.
Baruch Sánchez, hermano de la víctima, recibió una llamada por parte de la esposa e hijos del hoy occiso, acudió a la escena y ahí, al igual que muchos presenció lo peor, un hombre a quien siempre recordarán como alegre, trabajador y responsable, había partido de manera trágica.
Otras dos personas resultaron heridas, una de ellas de gravedad; los daños fueron de varios cientos de miles de pesos, pero eso, parecía no importarle al conductor responsable quien, a decir de testigos “viajaba alcoholizado”, pero nunca se le sometió a una prueba de toxicológica.
La familia Sánchez comenzó un nuevo andar por reclamar el cuerpo de la víctima, aunque los deseos de Jorge Alberto eran ser cremado, el MP ordenó que se le enterrara en caso de requerir una exhumación.
Y el responsable pagó los daños materiales al resto de afectados y con ello podría salir en libertad pronto, la tarde del lunes se presentó a una primera audiencia con el asesor jurídico de la familia Sánchez y ahí, solicitó su libertad condicional.
Pero, esta familia se niega a llegar a un acuerdo, saben que el responsable a su corta edad había tenido múltiples reportes por conducir a alta velocidad, en estado inconveniente y siempre, volvía al volante.
Se dicen cansados de la puerta giratoria las leyes han formado para los homicidas culposos y por ello, piden a las autoridades que agilicen el caso, que den una sentencia ejemplar y que no dejen que los sueños se le apaguen a otro ciudadano a manos de quien “tomó la decisión de consumir alcohol y viajar a exceso de velocidad en Puebla”.
CHM