En el IMSS tenemos una categoría laboral que supera en número a los elementos de la Fuerza Aérea mexicana y al total de bomberos que hay en el país. Y no son los médicos ni las enfermeras. Se trata de las Asistentes Médicas. Un ejército de 33 mil trabajadoras distribuidas en mil 820 Unidades de Medicina Familiar, hospitales y Unidades Médicas de Alta Especialidad.
No es la categoría más conocida, pero sí es una de las más importantes. Y cada 18 de agosto se conmemora su día en el IMSS, pero no hay registro claro de cuándo se instituyó. Lo que sí sabemos es que aunque estaban en el calendario no estaban en la agenda.
La categoría nació en 1956 como secretaria médica auxiliar para optimizar la atención de los pacientes y mejorar la organización en los servicios de salud. En 1960 pasó a categoría de recepcionista, en 1969 surgió la asistente social, en 1976 fueron las coordinadoras de asistentes de consultorio y social; hasta que en 1982 fueron reconocidas formalmente como asistentes médicas.
Su trabajo no es cualquier cosa, son la puerta de entrada a los servicios de consulta y hospitalización del IMSS: reciben al paciente, actualizan su expediente, coordinan su recorrido por su clínica u hospital, registran signos vitales, preparan materiales, explican indicaciones, gestionan recursos y ofrecen una palabra de calma.
Cada día toman el peso y la talla de 395 mil 461 pacientes y gestionan 558 mil 278 consultas en todos los niveles de atención.
Pocos lo ven, pero todos los días asisten a 49 mil 937 pacientes que solicitan atención en los servicios de urgencias y dan trámite al proceso de alta de 6 mil 48 pacientes más. Con su trabajo se organizan y llevan a cabo 3 mil 659 cirugías diarias.
Este año decidimos reconocerlas, hablar de su importancia en nuestras estrategias para agilizar servicios y mejorar el trato que brindamos. El acto lo encabezó el doctor David Kershenobich, secretario de Salud, que recordó el compromiso de la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, sobre la construcción de un sistema de salud digno y de calidad que se construye desde el primer momento en que la asistente médica recibe y orienta al paciente.
Por eso, nos comprometimos a realizar acciones que dignifiquen su trabajo:
1. Crear un grupo transversal para crear los protocolos de seguridad enfocados en ellas.
2. Comenzar la Encuesta Nacional de Asistentes Médicas para conocer: experiencia y clima laboral, condiciones de trabajo, necesidad de insumos y espacios físicos, relación con derechohabientes y propuestas de mejora.
3. Capacitación a todas las asistentes médicas en el Protocolo de Buen Trato y manejo óptimo de los sistemas de información.
4. En conjunto con el sindicato haremos la revisión de las plantillas, y recategorización de personal que cumpla con perfiles que puedan desempeñarse en otras categorías.
5. Celebración del Día Nacional de la Asistente Médica cada 18 de agosto a partir de este año
6. Crear el Premio Nacional para las Asistentes Médicas, reconociendo el trato digno y las mejoras que realicen.
En el IMSS los uniformes pesan: la cofia de la enfermera, la bata del médico y la médica, y así también, la tercera columna, el azul menta de las Asistentes Médicas, el ejército de la empatía en acción.