Este día las avenidas, calles y las plazas no tienen dueño ni propietario, hoy más que nunca son de usted, de ella, de él, tuyas, de nosotros, de todos, serán los canales ciudadanos para manifestar el apoyo al Instituto Nacional Electoral.
Atrás han quedado los años en donde un sector de la sociedad creía tener una patente de corso para usar los espacios públicos para criticar a los gobiernos en turno, los tiempos se han transformado.
Toca ahora a los críticos de antaño, recibir el juicio ciudadano de una manera pacífica y con el principal argumento como lo es la defensa de una de las pocas instituciones independientes que aún subsisten en el país.
Si bien es cierto hoy la marcha en favor del INE involucra a sectores de derecha, incluyendo al Partido Acción Nacional y organismos y grupos de la sociedad afines, también se ha visto a ciudadanos sin ninguna filiación hacia y ellos y hacia otros institutos políticos, intervenir activamente en las movilizaciones a lo largo y ancho del país.
Mujeres, jóvenes, adultos mayores, empresarios y comerciantes se manifestarán con el único interés de expresar su rechazo a las acciones puestas en marcha por la autoridad federal y sus partidos Morena, del Trabajo y Verde Ecologista, encaminadas a restarle independencia al INE.
Señalar el riesgo en el que se encuentra la democracia en nuestro país, no es un tema menor o para tomarse a la ligera, se asoman aquellos tiempos en donde un solo candidato o varios participaban en las elecciones, pero el resultado a nadie sorprendía, siempre ganaban los mismos.
Es el día de tomar los espacios públicos, de caminar juntos, acompañados de la familia, de saludar a los amigos, a los conocidos y desconocidos, de cruzar miradas y muestras de apoyo por aquello por lo cual se ha luchado en los últimos años, un país mejor y más democrático.
No por algo las calles son conocidas también como las arterias de una ciudad, este domingo serán las responsables de mostrar a una sociedad viva y capaz de movilizarse cuando se siente acechada, como en los últimos años.
Esperemos por el bien de todos sea el inicio de algo mucho mejor que un cambio y una transformación que han decepcionado.
Víctor Hugo Martínez
