A unos días de celebrar el Día del Niño veo con mucha tristeza, rabia, impotencia, coraje, como la ilusión de la llegada de tan esperada celebración se diluye.
Desaparece bajo el sonido de las balas y el rechinar de las llantas, se esfuma y solo resta volver a explicar lo que a ellos les toca vivir.
Basta de las frases, que las repiten más como un cliché, "vivimos otros tiempos... aahh cuando se podía".
Es su presente y ante eso hoy más que nunca convencido estoy que vivimos en una ciudad, estado y país jodido.
¿Qué pueden esperar ellos en su presente?
El futuro prefiero no imaginarlo, no soy pesimista, al contrario, juntos hemos construido ciudades, derrotado villanos, viajado al infinito y más allá.
Hoy fue diferente, solo me ha quedado, nos ha quedado decirle, que mañana será un mejor día para todos."
El texto anterior forma parte de un mensaje compartido en Facebook, el 28 de abril de 2014, después de escuchar una balacera a unas cuadras de nuestro hogar, cuando mi hijo se disponía a dormir y al igual que otros inocentes se espantó.
A nueve años de distancia hago la siguiente pregunta, ¿En verdad las cosas han cambiado?, al menos mi respuesta es un rotundo "no".
Los gobiernos priístas, panistas, perredistas, emecistas y ahora morenistas, en todos los niveles de gobierno, le siguen debiendo a la sociedad.
De repente unos ilusos intentan vender la idea, que en su gobierno Tamaulipas fue un estado seguro y se vivió en un paraíso.
¿En una ciudad tranquila, no existe la inseguridad o las actividades delictivas?, Mientras que en otras regiones se desatan las luchas intestinas por el control del poder.
Si bien son escenarios totalmente opuestos, lo que pareciera demostrar es que los grupos que operan al margen de la ley, también lo hacen mediante acuerdos con las esferas de gobierno.
Las situaciones de riesgo han vuelto a Tamaulipas, como si "mágicamente" se hubieran activado ciertos mecanismos para crear caos en la entidad.
El sentir de los mexicanos hacia el mantra "abrazos, no balazos", es de un total fracaso, quedando a deber el gobierno federal muy chiquito ante las embestidas de los grupos delincuenciales.
Disfrutemos a pesar de todo de un Feliz Día del Niño, lo merecemos.
