“Si el PRI se va, jóvenes, por mis… por mi sombrero que Peso Pluma vendrá”, soltó Armando Guadiana, candidato de Morena a la gubernatura de Coahuila, durante el segundo debate.
¿Se puede criticar la declaración del morenista? Desde el punto de vista periodístico "fue nota" y cada medio de comunicación le dio su grado de importancia, en apego a la libertad de expresión.
Por otro lado, en política, como en la guerra y en el amor, todo se vale y se ha visto cada ocurrencia por parte de las políticas y los políticos.
En el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Libertad de Prensa, llevado a cabo este 3 de mayo, la ONU denunció que “la verdad está amenazada” y que se busca “difuminar las líneas entre lo real y la ficción, entre la ciencia y la conspiración”.
Lo anterior puede aplicarse en el análisis de los hechos violentos ocurridos en una parte del estado, no “en todo Tamaulipas”, como algunos medios lo han planeado.
El apego a la verdad, al rigor de una investigación y el actuar de manera objetiva e independiente, forma parte fundamental para la construcción de una realidad por parte de los medios de comunicación convencionales y digitales.
Nadie puede negar y restarle importancia al uso del internet, sobre todo por la inmediatez para difundir un mensaje o noticia; el gran inconveniente es la desinformación generada por intereses corporativos y personales, que buscan provocar la desestabilización social.
En los últimos días, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha subido de tono sus críticas hacia cierto sector de la prensa que, de manera puntual, ha expuesto desaciertos en su gobierno.
En Tamaulipas las acusaciones hacia el ex mandatario Cabeza de Vaca, como uno de los supuestos responsables de la desinformación en redes, están a la orden del día.
En medio de la crisis de violencia y de la manipulación digital de la información, queda atrapada la ciudadanía, provocando un serio problema de credibilidad hacia los responsables de informar de manera seria.
"Sin prensa, no hay libertad”, manifestó, en su momento, la periodista filipina Maria Ressa, premio Nobel de la Paz en 2021.