Acabó la campaña electoral y, aún con los últimos intentos de los perdedores por tratar de revertir en los tribunales la decisión de la mayoría de los votantes, la atención en Tamaulipas se puntualiza en dos temas recientes: el abasto del agua (ya no centrado en una región) como la inseguridad en Reynosa (una vez más).
Por un lado, desde la campaña y posterior, el gobernador electo de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, ha sido muy puntual con la situación de la presa “El Cuchillo”. Se niega a abastecer al vecino del líquido, pues Monterrey y municipios conurbados batallan para el suministro.
Este fin de semana la atención nacional estuvo de este lado y, para variar, en la frontera, por la violencia. Los reportes oficiales durante el sábado confirmaron 14 personas muertas en diferentes colonias reynosenses, un hecho donde se revive lo ya conocido hace años.
Y, entre todo esto, la voz más importante que tienen los tamaulipecos pasa desapercibida, en este caso, del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca. No se lee ni se escucha una opinión expresa acerca de los dos sucesos más recientes y de opiniones divididas en la sociedad en general.
Mientras ayer apareció un comunicado institucional del Gobierno del estado en primera persona pero sin firma tras los homicidios antes señalados, nada se comparte acerca de las intenciones del futuro mandatario neoleonés de no darle los 200 millones metros cúbicos correspondientes por un acuerdo que también involucra a la Conagua.
Lo único visto son publicaciones en Facebook y Twitter referentes a datos económicos imprecisos o sin actualizarse, efemérides y algún que otro evento oficial. Nada extraordinario. En contraparte, el Congreso del estado y hasta el sector empresarial salieron a responder al emecista de los “fosfo fosfo”.
Hay una clara lectura de la cual, a título personal, deseo estar equivocado: Tamaulipas tiene un vacío de poder todavía más evidente desde la noche del 6 de junio. Hay mucho por hacer y da la impresión que es más fuerte un estado de ánimo a raíz de un resultado electoral, que las ganas de ayudar a los gobernados ante amenazas como las provenientes de Monterrey.
¿Así estarán las cosas los próximos 16 meses? _