El 15 de julio la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen estuvo en la Ciudad de México por un espacio de 7 horas con el propósito de sostener un encuentro con el presidente Andrés Manuel López Obrador. En la preparación de la reunión diplomáticos de la Unión Europea y México actualizamos nuestros intereses y alineamos nuestras respectivas prioridades para proponer a los presidentes una agenda de cuyos acuerdos pudiesen derivar las bases para una etapa superior de relación más amplia, fortalecida y con efectos concretos en el bienestar de nuestras poblaciones.
El presidente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta Ursula von der Leyen concentraron su atención en dos temas: por un lado, los proyectos prioritarios de infraestructura en México y las posibilidades que ofrecen a la seguridad, eficiencia y competitividad de las cadenas industriales y de suministro; y, por otro, la modernización del Acuerdo Global México-Unión Europea y la pronta conclusión de los trabajos para proceder a la firma del instrumento antes de que finalice el presente año.
La presidenta von der Leyen escuchó de las más altas autoridades mexicanas sobre la condición sana y estable de las finanzas públicas, sobre nuestra política comercial e industrial basada en la justicia social y sobre la prioridad que México concede al fortalecimiento de sectores como la agroindustria y la electromovilidad a partir de tres ejes: la transición energética, la seguridad alimentaria y el fortalecimiento de los mercados regionales. El creciente flujo de inversión extranjera en México, los multimillonarios anuncios de inversión en sectores como el automotriz, fueron ejemplo del enorme potencial de la relación bilateral en beneficio de la economía, el empleo y el bienestar.
Los protagonistas en la reunión fueron el Plan Sonora, el Corredor Interoceánico, el Tren Maya y la plataforma de gas licuado de la CFE en el mar en Altamira. Las autoridades ejecutoras de los proyectos presentaron sobre las oportunidades que estos ofrecen a la inversión europea, a la transición energética global, al fortalecimiento de las capacidades industriales de México y a la complementación industrial entre México y la Unión Europea.
En el intercambio sobre los proyectos del Plan Sonora y el Corredor Interoceánico estuvo presente el enorme potencial que tienen para la eficiencia y competitividad de las cadenas industriales en semiconductores, baterías y paneles solares de ambos lados del Atlántico. Estos dos proyectos tienen mucho que aportar a los planes estratégicos de la Unión Europea para baterías y semiconductores y sus objetivos de autonomía estratégica.
El otro gran tema abordado por los presidentes fue el de la modernización del Acuerdo Global México-Unión Europea del año 2000. Acordaron e instruyeron a sus respectivos equipos a emprender las acciones necesarias para la firma del Acuerdo a finales de 2023 en México, en el marco de una nueva visita de la presidenta de la Comisión Europea Urusula von der Leyen.
En los próximos meses definiremos la ruta a seguir para la movilización, sin precedentes, de recursos europeos de todo tipo hacia los proyectos prioritarios de México; construiremos una estrategia para la complementación industrial en sectores específicos; y, definiremos líneas de acción para contribuir a la eficiencia y certidumbre de nuestras cadenas productivas y de suministros. En los próximos meses corresponderá también avanzar rápidamente en la conclusión del Acuerdo Global Modernizado. Las autoridades competentes ya iniciamos los intercambios para retomar el camino hacia el cierre de los trabajos. Frente a nosotros está el reto de lograr cuanto antes el mejor Acuerdo en los términos de las leyes, reglamentos y de las políticas económicas de ambas partes. Hay sensibilidades que habrán de ser atendidas a cabalidad.
La agenda de la reunión de nuestros presidentes concentrada en estos temas dice mucho de la alta calidad de la relación que tenemos, de nuestras prioridades, pero sobre todo de lo que queremos para las próximas décadas. La complementación industrial, la ciencia, la innovación, el conocimiento, la tecnología, el comercio y la inversión, pero sobre todo una visión compartida de los retos que impone la reconfiguración industrial global, están en el centro de nuestra relación bilateral. Este conjunto y nuestras expectativas, especialmente en materia del Acuerdo Global Modernizado, confieren a nuestra relación con la Unión Europea la más alta valoración estratégica. Con la firma del Acuerdo hacia finales de año contaremos con el instrumento necesario para seguir avanzando en una relación bilateral aún más amplia y profunda en beneficio de nuestras respectivas sociedades.
Rogelio Granguillhome, Embajador de México ante la Unión Europea.