Cultura

La futil guerra de portátiles

En las décadas de 1980 y 1990 las denominadas consolas portátiles de videojuegos no sólo fueron vitales para consolidar la industria entre los consumidores, sino también como una evolución de este medio de entretenimiento relativamente nuevo.

La GameBoy de Nintendo sin lugar a duda fue el gigante en esta competencia, no sólo por ser el primero sino por el lanzamiento conjunto con uno de los títulos más populares de la industria, Tetris.

Ampliar la modalidad de videojuegos, ahora para llevarlos en la palma de la mano en todo momento, obligó a otras compañías a buscar sus propias opciones para el mercado, como fue la Sega Game Gear, N-Gage de Motorola e incluso algunas ofertas de empresas desarrolladoras como SNK como el Neo Geo Pocket.

Pese a esto Nintendo lideró las ventas a lo largo de estos años, no sólo con su GameBoy en sus distintas variaciones, sino con productos nuevos como el Nintendo DS y sus variables. Fue hasta la década de los 2000 cuando realmente llegó un fuerte competidor, la PSP de Sony, a la cual se siguió la PS Vita, pese a su gran éxito en el mercado, de ambas portátiles, la compañía prefirió apostar a sus consolas caseras y se convirtió en el emperador de la industria siendo el número uno en ventas por décadas.

A todo esto preguntarán lectores, y para qué esta pequeña lección de historia, pues es claro, de momento la corona de las portátiles la tiene Nintendo con su Switch y Switch 2, pero eso no limita a la competencia para lanzar algunas opciones como el PS Portal, que pretende ser un control con pantalla para llevar tus juegos al baño, porque más allá no llegará.

O la colaboración de Xbox con Rog Ally, una consola portátil, que es más como una pequeña computadora, que permite hacer lo mismo de la Switch, llevar tus juegos a todos lados, y que además se apoya en el catálogo de Game Pass y los títulos exclusivos de la consola, así como todo el poder de Microsoft, un intento que no es nuevo y no refleja los resultados esperados, al menos al momento.

Todo esto es inútil, honestamente, pues desde hace varias décadas y gracias a los avances tecnológicos en la telefonía celular no es necesario una consola portátil ya que se puede disfrutar de miles de títulos en la pantalla de tu móvil.

Del nivel secreto

Podría pensarse que una fusión entre teléfonos celulares y compañías de consolas de videojuegos es la respuesta a esta situación, así se podría acabar con la hegemonía de la “Gran N”.

Sin embargo, la respuesta es un rotundo no. Esto lo conoció Sony cuando trató de abarcar más de lo que podía con la creación de un celular, Xperia Play de Sony Ericsson, el cual daba todos los beneficios de telefonía y juego, similar al N-Gage de Nokia pero con el catálogo de títulos de la PSP.

Pero fue un fracaso debido a cuestiones técnicas que impedían el adecuado rendimiento del sistema, así como poca capacidad de almacenamiento y de carga, una lección difícil de aprender pero necesaria para la evolución del gaming en los celulares.


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Teodoro Santos
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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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