Bob Hope, gran conductor y comediante de Estados Unidos, narró en varias ocasiones cómo es que una mañana se levantó, tomó su café y su periódico, como era costumbre, y de pronto se descubrió a sí mismo leyendo respecto a su propia muerte. Fake news, sin duda alguna, pero no a propósito.
El editor de ese periódico había estado actualizando su llamado ‘zopilote’ y alguien pensó que debía irse a prensa cuando lo vio.
Llevamos muchos días comentando lo desafortunado que resultó escuchar a Adela Micha comentar que había que preparar todo lo que se pudiera respecto a Silvia Pinal, porque, según la periodista, pensaba que “ya se iba a morir”.
Lo que es imposible de entender es cómo eso se siguió transmitiendo. Un error garrafal por parte de la producción o alguien ahí dentro que simplemente no quiere a la periodista.
Entendemos bien, porque para quienes no se dedican a esto pudo haber parecido completamente descorazonado, pero la verdad es que no hay redacción que se respete que no tenga preparada una lista de cosas para lanzar cuando alguien mayor o enfermo fallezca.
Desde luego que no es desearle la muerte a nadie, es estar preparados para informar cuando esto ocurra.
Que otros periodistas usen lo que pasó para atacar a Adela Micha sabe un poco hipócrita.
Ella tuvo la mala suerte y quizá poco cuidado con lo dicho, pero imaginen, si eso pasaba cuando no existían las redes sociales, como en el caso de Bob Hope, ¿qué podemos esperar ahora?
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Susana Moscatel
Twitter: @susana.moscatel