Las feministas siempre hemos luchado por tener la libertad de ser quienes decidimos ser, y vaya que es un gran camino recorrido y demasiado por recorrer, así que es sorprendente ver un fenómeno en redes sociales, sobre todo en YouTube y TikTok, llamado trad wives o esposas tradicionales, que tiene tan enojadas a tantas de nosotras.
Confieso que tras ver distintos artículos sobre cifras altísimas de lo virales que resultan los videos en los que estas mujeres aseguran que viven para “atender a su hombre” me estremecí bastante.
Nada tiene de malo, obviamente, dedicarse felizmente al hogar, a atender a la familia y en especial dedicar la vida a la pareja. Siempre y cuando esa sea la decisión de cada una. Lo cual es fantástico. Pero hay que entender que eso no es lo que está pasando con estos videos. Ahí les va para que se asusten.
Fuera de los indudables casos excepcionales, muchos de estos videos están siendo producidos por agencias que se dedican a incitar reacciones fuertes a ciertos temas virales. Y sí, mis queridos lectores, defender ser una “esposa tradicional” no está siendo dirigido a quienes lo desean así, sino a enfurecer a quienes lo consideran, de manera excepcional, como un atentado contra cualquier avance que hayamos tenido como sociedad.
Son tiempos de estar más que vigilantes respecto a cómo nuestras filias, fobias y temores son explotados por quienes viven de jugarle al algoritmo y cobrar por ello. Este no es un tema o una batalla que en particular estén peleando las mujeres entre sí.
Cada quien su vida y sus alegrías. De eso se trata la libertad de elegir. Sin embargo pareciera que nos estamos destruyendo entre nosotras al respecto y eso no solo es falso, sino es el negocio abusivo de alguien más.
