Política

'Luis de Tavira, Furor'

¿Qué es la realidad? Un paquete de dinamita para el que nadie está preparado, es cicuta, es tempestad, es un caballo con las patas rotas que sigue corriendo hacia ninguna parte. Tras el estreno de la obra Furor (de Lutz Hübner y Sarah Nemitz) la noche cayó sobre el Teatro Julio Castillo en el Centro Cultural del Bosque. Horas antes bailarines y estudiantes de teatro caracterizados de meseros servían té, pastel, café, sándwiches, en las cafeterías aledañas. Muchos artistas deben soportar diversos disfraces/papeles para poder llevarse algo más que esperanza a la boca, por ejemplo: dinero para el alquiler, pasaje, comida. Todo está en silencio, nadie ríe. El año 1948 es para celebrarse hasta el final de los tiempos, por una sola razón: nació Luis de Tavira, uno de los mejores amigos de Sófocles, Nietzsche, Brecht, Aristóteles, tantos más. Admirable SER, lleva toda su existencia dedicada a la búsqueda de la verdad, la pasión, el arte, la belleza y exponer la condición humana, la transformación de esta. Da las indicaciones puntuales, su voz es tan genunina como hace 25 años, cuando fui estudiante y le escuché hablar, ¿era lapidario? No, era honesto al cuestionarle a las personas si podrían con la enorme responsabilidad, dedicación, temple y amor que se necesita para dedicarse al teatro. Goza de una lucidez brutal, fiera, su generosidad es desmedida. Se abrió la posibilidad de ver su existencia como director de escena al permitirme ver su ensayo antes del estreno. David Castillo es el impecable productor/coordinador, valiosas personas como Patricia Yáñez (asistente de dirección), Ramsés, Raúl Morquecho, Maricela Estrada (peinados, vestuario) Arturo y los enormes tramoyistas (sin ellos no hay función), rodean este LOGRO COLECTIVO: llevar a escena una demoledora reflexión, el público ríe nervioso ante su dolorosa/alegre verdad, el miedo, esa rabia que no sabemos de dónde nace cada vez que debes levantarte a cumplir un papel que te asignaron en la existencia sin preguntarte, la violencia interna y externa de un mundo despedazado, lo virtual, el abuso de sustancias, la causa del sufrimiento, incertidumbre, las grietas acuchillantes de la desigualdad, esa nula equidad ante lo tangible, disertación eterna sobre la relación entre políticos y clase trabajadora, ¿qué es la realidad? ¿existe, quién la conoce íntimamente? ¿alguien la entiende? No sé, vivo en la ficción, excepto cuando pago la luz o “enloquezco” por decir lo que siento, mejor pregúntale al moderno Sísifo que con un trapo limpia las escaleras del Metro Mixcoac. Alguna vez escribí: “todo es sonido”, Rodrigo Espinosa, diseñador sonoro, confirma. La actuación de Rodrigo Virago es desafiante. Juan Carlos Vives con más de 90 puestas en escena como trayectoria muestra oficio sin titubear. Stefanie Weiss con más de 20 años en los escenarios y docencia, conmueve. Pobrecitas personas de voz diminuta, limosneras sin temple ni agallas, no pueden sostener sus palabras.


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Susana Iglesias
  • Susana Iglesias
  • Escritora. Autora de la novela Señorita Vodka (Tusquets)
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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