Ayer, el presidente de la Federación Mexicana de Futbol, Yon de Luisa, y el seleccionador de México, Gerardo Martino, comunicaron en la primera rueda de prensa presencial, después de más de un año de la pandemia, que México se había hecho acreedor a una sanción de dos juegos oficiales a puerta cerrada, por lo que selección mexicana empezaría la eliminatoria a Qatar con estas restricciones. En serio: el tema del grito no es chistoso y si la afición pensaba que lo hacían para intimidar al contrario tampoco sirve de nada, la FIFA lo considera homofóbico y ahí viene la sanción para México.
Ahora vayamos a otro punto que no está claro y ayer, por más que los reporteros le preguntaron a Yon de Luisa, no quiso contestar y se enredó en algo que es más que claro, ¿por qué acatar sanciones de unos juegos que se jugaron en Estados Unidos donde México no es local? Se habló del México vs Islandia que se jugó hace unas semanas en Arlington (Texas) y donde incluso se detuvo el juego por los gritos, que aunque veamos a muchas personas con uniforme de México no sabemos si en verdad son de aquí o nacieron allá, algo muy ambiguo por cierto.
Esa campaña de la que habla De Luisa me ha tocado verla en Univisión Deportes muchísimas veces y sobre todo en las últimas semanas se ha intensificado tratando que la afición no haga ese grito en los estadios; además, hay que decirlo: el aparato de seguridad en los estadios de Estados Unidos funciona muy bien y pueden saber exactamente quiénes son los que están provocando eso e incluso fincarles sanciones, algo que aquí en México nunca lo hemos hecho y por más que la Federación diga que han hecho un esfuerzo no basta con mensajitos en las pantallas del Estadio Azteca y con decirles a los comentaristas de Televisa y a la prensa amiga que pongan en sus redes sociales que no lo vuelvan a hacer.
En verdad tienen que estar en la tribuna y callar los intentos de que la afición diga eso. Por supuesto que parece misión imposible, pero lo vimos ahora con el tema de los cubrebocas, porque me ha tocado estar en estadios de futbol y de beisbol y vi el compromiso de la gente del estadio Alfredo Harp Helú, los cuales están pendientes de que el público esté con su cubrebocas en todo momento y en el caso de que la persona no se lo quiera poner lo sacan del estadio. En el futbol estamos acostumbrados a hacer lo que queramos y aunque digan que eso es un tema cultural, creo que es un tema de que las restricciones en los estadios futboleros no se toman muy en serio y la consecuencia es que no han podido erradicar este grito y otras malas mañas de la afición que va al estadio.
De hecho, la idea de que se suspendieran o cancelaran algunos juegos de la Liga Mx por el grito en los estadios no era mala, pero después de unas jornadas se olvidaron de hacerlo y prefirieron mejor evitarse la posible cancelación de un juego. También hay que decirlo: todo esto afecta a la Federación Mexicana de Futbol y a la selección nacional y es debido al grito homofóbico, pero lo que vi en redes sociales por parte de varios comentaristas deportivos era algo como de catástrofe, parecía que era algo más terrible que el Covid-19 y que el mundo se iba a acabar. Entiendo que el Mundial es el evento más importante para la selección mexicana, pero casi casi lo estaban catalogando como el fin del futbol de nuestro país, en verdad algo muy triste cuando tenemos problemas mucho más graves que no se han terminado y estos comunicadores pensando más en que no tengamos a México en el Mundial, cuando el punto deber ser la erradicación del grito homofóbico como tal.
Por Rubén Anwar