El pasado 1 de marzo se cumplieron 10 años del programa "La Última Palabra", del canal Fox Sports. Dicho programa es la versión mexicana de uno argentino que fue muy exitoso hace varios años y del cual también se tomó la idea de hacer la versión para nuestro país, como muchos programas que se copiaban de allá, algunos con mucho éxito y otros no, por ejemplo Futbol Para Todos, que era un programa muy bueno en Argentina y que en México no pegó tanto.
En el caso de La Última Palabra tampoco la tuvo tan fácil al comenzar en nuestro país: el formato de un conductor siempre parado y con la mesa de los comentaristas junto a él como que no era algo tan amigable a las mesas que estábamos acostumbrados a ver en la televisión; además que pasaron muchísimos conductores hasta poder dar exactamente con los personajes que pudieran darle pelea sobre todo a los de ESPN con Futbol Picante.
En lo personal el programa no me gusta mucho, pero sí hay que decir que desde hace varios años han sabido tener un rating muy alto en su horario para un programa nocturno y, sobre todo, con un rating que a veces llega a ser del doble que su competencia directa. Además, tienen que competir contra un monstruo que es la mesa de ESPN, en la que tienes a personajes deportivos de toda la vida junto a ex futbolistas muy famosos: Hugo Sánchez como ejemplo de este tipo de panelistas.
Aun así, con todas estas desventajas, los de La Última Palabra han sabido armar un buen equipo; a pesar de que han salido varios personajes como Alberto García Aspe o Fernando Quirarte, el programa ha mantenido su rating. Ahora, con todos los cambios que hay en esa empresa y con los movimientos que se han hecho para ajustar su presupuesto (ya ponen infomerciales en las madrugadas), se ve como una tarea muy difícil el continuar como los primeros en ese horario y ojalá por el bien de las personas que ahí laboran no le cambien mucho al formato y que los personajes que lleguen al show se integren bien y continúen por el mismo camino.
Por cierto, en la semana tuvieron de invitados a Cuauhtémoc Blanco y a André-Pierre Gignac, quienes estuvieron muy contentos en este espacio como no se les había visto en otros lugares, tal vez esto sea parte de su éxito el tener personalidades que en otros lados no aparecen o que simplemente cuando no van no les saben sacar el jugo como en este programa.
Rubén Anwar