El mercado laboral en México es informal y precario, está lejos de la prosperidad necesaria y vulnerable al futuro.
Los trabajadores pueden esperar que dos quintas partes (39 por ciento) de sus habilidades actuales se transformen o queden obsoletas entre este año y 2030, según el Future of Jobs Report 2025 del WEF.
A esta primera advertencia hay que sumar la incertidumbre de tendencias macro, como el aumento en el costo de vida, una previsión de menor crecimiento económico, los conflictos geopolíticos y geoeconómicos, una población cada vez más vieja, el incremento de los subsidios de los gobiernos y la regulación. Por si fuera poco, ocho de cada 10 empleadores consideran que la inteligencia artificial tendrá un enorme impacto en su negocio para 2030, añade el WEF.
Es complejo prever el futuro cercano del mercado laboral, pero para México parece tarea titánica enfrentarlo cuando 54.43 por ciento de los trabajadores son informales y han aumentado los subocupados, o mexicanos que trabajan pero tienen ingresos insuficientes y necesitan trabajar más.
Del lado del empleador se complica cuando para seis de cada 10 es difícil encontrar los perfiles correctos para sus vacantes. El talento no cumple los requisitos: resiliencia, flexibilidad, agilidad y pensamiento analítico. Para 2030 estas habilidades seguirán entre las más deseadas, pero las principales serán: IA y big data, así como un pensamiento creativo.
En cinco a 10 años la inteligencia artificial ofrecerá soluciones personalizadas y se convertirá “más en colaborador que en herramienta”, señala el Institute of the Future en su estudio Three Horizons of AI-Enabled Work and Workers, los sistemas serán potentes, pero “seguirán requiriendo la participación humana”. Los perfiles de los profesionales deberán ser versátiles y tener habilidades y conocimientos para “participar en tareas más estratégicas, creativas y colaborativas”.
Los líderes tendrán un papel fundamental para que exista una relación simbiótica entre “los miembros del equipo humano y de IA”. Los humanos, indica el Institute of the Future, requerirán inteligencia emocional, creatividad y criterio ético.
La lucha por mejores condiciones laborales sigue vigente: el salario debe alcanzar, el empleo debe ser formal, el descanso es elemental. Además, hay que prepararnos para un mundo del trabajo enmarcado en la IA. Los cambios serán acumulativos y profundos, ¿lograremos las habilidades correctas?