Aprincipios de este año se publicó el resultado de un estudio realizado por el Instituto de Psiquiatría del King's College de Londres con el objetivo de encontrar la relación entre esquizofrenia y cannabis. Duró seis años, de 2005 a 2011, y abarcó cerca de 800 personas del sur de aquella ciudad, donde se sabe que más de 60 por ciento de las personas ha consumido la yerba alguna vez en su vida1.
Los autores aceptan que su punto de partida era que las personas que consumen cannabis "no son normales", pero dado que la mayoría de la población del sur de Londres la conoce, esta premisa debía invalidarse. Por lógica, la mayoría de las personas no pueden ser "anormales".
Los resultados son interesantes para los conocedores de la planta, como para quienes no lo son.
Para describir los resultados del estudio no hay forma de eludir la estadística, así que empecemos: del sur de Londres se extrajo un primer grupo de 410 personas que habían sufrido algún trastorno de esquizofrenia y un segundo grupo de 370 personas que jamás habían sufrido de alguno, pero que se utilizan comparativamente como control.
Como estadísticamente era de suponer, del primer grupo 67 por ciento había consumido mariguana alguna vez en su vida, y del segundo, 63 por ciento, pero sin presentar nunca un episodio esquizofrénico. Es decir, porcentajes similares, ya que en el sur de Londres la mayoría ha probado la cannabis.
La conclusión principal del estudio es que del 67 por ciento del grupo de 410 personas con algún episodio de esquizofrenia, y que ha consumido alguna vez mariguana, 30 por ciento consumía a diario la variedad de cannabis conocida como skunk. Con todo, aún faltaban variables para establecer una real asociación entre el padecimiento y la cannabis skunk, y encontraron que la frecuencia de consumo y la edad en la que se fumaba ésta podía incidir como potenciador de un desequilibrio emocional. 24 por ciento de la población del primer grupo cayó en este supuesto.
Del otro 76 por ciento de personas con algún episodio psicótico no hay investigación de sus causas debido a que el estudio se enfocaba en la cannabis2.
Así, el estudio hace ver que no es la cannabis en general la que se asocia a este padecimiento, sino en un porcentaje de 24 a la variedad skunk recientemente introducida en el mercado, y que fumada a diario por jóvenes de 15 años elevaría el riesgo de un padecimiento mental como lo que llaman esquizofrenia.
Y bien, ¿qué es la skunk?
Hace años que en Europa se estudia el efecto de esta variedad. La skunk tiene una mayor concentración de tetrahidrocannabinol (THC) y casi no contiene cannabidiol (CBD), que es una sustancia utilizada precisamente en el tratamiento para curar la esquizofrenia, de acuerdo con GW Pharmaceuticals3.
La cannabis tradicional contiene estas dos sustancias (THC y CBD) de manera equilibrada, donde el segundo atenúa los efectos del primero. Baudelaire y los experimentadores de sustancias psicoactivas seguramente utilizaban hachís de una cannabis tradicional.
En el caso de la variedad skunk, la proporción de cannabidiol es casi nula, haciéndola por ello muy fuerte en fumadores jóvenes o neófitos. En una analogía con el alcohol, Amir Englund, del King's College, comenta que naturalmente no es lo mismo beber una cerveza por primera vez que varios whiskies4.
Estos estudios forman parte de la cultura contemporánea en torno a la cannabis. De manera positiva es importante saber que hay variedades de cannabis con distintas concentraciones de THC y CBD. Y que así como se han desarrollado variedades tanto de semillas como de frutos para la alimentación común, se han desarrollado otras para la cannabis.
Debido al consumo de facto de cannabis por una parte importante de la población, sería deseable que haya información sobre el tipo de cannabis que se va a consumir, su composición y la edad para hacerlo. Lo mismo que el alcohol y el tabaco, la yerba no es recomendable para personas muy jóvenes, como bien lo han expresado artistas de rock y hip hop. Además, hay toda una literatura culta por parte de grandes experimentadores de sustancias psicoactivas que es útil conocer.
Siempre será benéfico que haya información para los jóvenes.
Por último quiero citar algo de Charles Baudelaire, del siglo XIX. Su habilidad para expresarse nos dejó una descripción simple sobre los efectos del hachís, resina de la cannabis. Su aportación siempre será útil para las jóvenes generaciones.
"He olvidado decir del hachís que al producir en el hombre una alteración de su personalidad y al mismo tiempo un sentimiento muy vivo de las circunstancias y ambiente, era conveniente no someterse a su acción más que en un ambiente y circunstancias favorables. Al ser toda alegría y bienestar sobre abundantes, todo dolor, toda angustia son intensamente profundos. Mejor que no se realice tal experimento si se tiene que realizar cualquier asunto desagradable, si el espíritu se muestra inclinado al spleen [al mal humor], si hay algún pagaré que liquidar... No consuela como el vino; no hace más que desarrollar desmesuradamente la personalidad humana en las circunstancias efectivas en las que se halla. Siempre que sea posible, se precisa de una hermosa vivienda o de un hermoso paisaje, de un espíritu libre y tranquilo y de algunos cómplices cuyo temperamento intelectual se asemeje al propio; un poco de música, si se puede..."5
Acerca del estudio del King's College, véase el resumen del estudio en http://www.kcl.ac.uk/ioppn/news/records/2015/February/Skunk-like-cannabis-associated-with-24-of-new-psychosis-cases.aspx. El reporte completo del estudio, publicado en Lancet Psychiatry, en http://dx.doi.org/10.1016/S2215-0366(14)00117-5.
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1La información partió del artículo "Controverse. Le cannabis multiplie-t-il les risques de psychose?", en 'Courrier International', N° 1269, del 26 de febrero al 4 de marzo de 2015; después se buscaron las fuentes citadas al final del artículo.
2http://dx.doi.org/10.1016/S2215-0366(14)00117-5.
3'Courrier International', op. cit.
4Amir Englund, del King's College, explica que la variedad 'skunk' se compone de menos cannabidiol (CBD), pero más concentración de delta-9-tétrahydrocannabinol (THC). El CBD sería el encargado de neutralizar los efectos del THC; dice Englund: "En el hachís tradicional las proporciones de THC y de CBD son más o menos iguales, a razón de 4 por ciento para cada una... y en la 'skunk', la proporción de THC llega a 14 o 15 por ciento, en tanto que la proporción de CBD es casi nula en ella". Y comparaba el efecto que pueden causar dos whiskies al día en una persona, en lugar de un vaso de cerveza. 'Courrier International', op. cit.
5Baudelaire, C. "Sobre el vino y el hachís", publicado en 'Los paraísos artificiales'. Editorial Alianza, p. 51. [Me parece que solo editorial Alianza recuperó este artículo escrito en 1851 y publicado por primera vez en 1854.]