Siempre las despedidas son tristes y siento bastante tristeza por el retiro de Carlos Albert de los medios de comunicación. Este viernes 29 de octubre pasado se despidió en la Octava Sport donde trabajó últimamente. A Carlos lo conocí en el palco de prensa del estadio Jalisco por ahí de 1990 o 91 cuando Imevisión transmitía los partidos de las Chivas. Desde que nos conocimos hubo buena química como se dice coloquialmente. Por aquel entonces yo era parte del comité académico de la FIL y tenía la responsabilidad de coordinar un evento que se llamaba "Coloquio de Comunicación, Deporte y Sociedad". El objetivo era ubicar a los deportes en el debate de la discusión científica. En 1992 pusimos sobre la mesa del análisis los movimientos sindicales en el futbol mexicano y sabía que Albert había sido un elemento importante en la integración del Sindicato de Futbolistas Profesionales en México. Le platiqué el proyecto y de inmediato aceptó. Ese acontecimiento fue un parteaguas para la formación de la posterior Asociación de Futbolistas que encabezó Javier Aguirre. Carlos narró como se creó el movimiento junto con Gamaliel Ramírez y tanto Javier Aguirre como Sergio Lugo convocaron para retomar la integración de los jugadores. Una experiencia que me permitió conocer con mayor profundidad a Carlos. Nos hicimos amigos y posteriormente fui su corresponsal en el Instituto Mexicano de la Radio, IMER y Radio 13. Cuando fui responsable de noticieros en Radio Universidad siempre conté con la colaboración de Carlos sin cobrar un solo peso. En distintos tiempos coincidimos en coberturas nacionales y mundiales. Recuerdo una anécdota en Beverly Hills, después de una rueda de prensa con Michel Platini, el conductor de un transporte no quería llevarnos porque éramos mexicanos. Carlos con una gran vehemencia le recriminó e hizo que nos llevara. Vale decir que fuimos compañeros en el Esto y aquí mismo en Milenio. De Carlos recibí solamente atenciones, hombre cabal, vertical, pero sobre todo, una persona honesta. Aprendí mucho de él en el azaroso camino del periodismo. Tuve una gran cantidad de charlas que me faltaría espacio para compartirlas. No tengo la menor duda, será un referente para las nuevas generaciones de auténticos periodistas. De su carrera son incontables los acontecimientos que le dieron la vuelta al mundo como el hecho de que la FIFA lo vetó para los Mundiales de México 86 e Italia 90. Hace unos días sostuvimos una charla donde me confesó que pronto editará un libro. Un texto que será bien recibido. Enhorabuena para lo que venga Carlos Albert. Gracias por considerarme tu amigo.
Raúl de la Cruz