Ha terminado el primero de los eventos finales de la FedEx Cup, el FedEx St Jude, con un dramático desenlace, y no por el desempate entre Justin Rose y JJ Spawn, sino porque de nueva cuenta Tommy Fleetwood, quien fue el líder del torneo durante 70 de los 72 hoyos, dejó ir el título al final con un bogey en el 17 de la última ronda.
Tommy es uno de los mejores jugadores de Europa en los últimos años, además es uno de los más queridos por los mismos jugadores y ahora, también es uno de los favoritos del público, ya que muchos ven con nostalgia el que haya dejado ir un triunfo más. El inglés de tan solo 34 años, lleva 161 eventos jugados en el PGA Tour, suma seis segundos lugares, 6 terceros y 29 top 5 en su carrera y 43 top ten. Contabiliza 8 victorias a nivel mundial en su carrera, pero nunca ha ganado en suelo americano.
Es miembro del PGA Tour desde el 2018 y ha ganado casi 35 millones de dólares solo en el PGA Tour, lo cual habla de una increíble constancia en su juego. A partir de hoy está cerca de llegar al top 10 del ranking mundial. Por si todo esto fuera poco esta semana fue derrotado por Justin Rose, su compañero en la Ryder Cup, donde por cierto ha sido una de las piezas clave del equipo europeo en las tres ediciones en las que ha participado y además ya está clasificado para jugar este mes de septiembre cuando el equipo americano sea el anfitrión en Bethpage.
Hoy lo toma con filosofía, poniendo buena cara y diciendo que tuvo muchos más golpes buenos que golpes malos y que está seguro de que cuando llegue el primer triunfo de ahí vendrán muchos más. Por lo pronto no tendrá mucho tiempo para reflexionar ya que este jueves comienza el BMW Championship, segundo de las finales de la FedEx Cup y así poder llegar a East Lake para el Tour Championship.
El triunfo de Justin Rose fue producto de cuatro birdies en los últimos cinco hoyos, lo que lo hace el ganador de más edad desde el 2022 con 45 años, algo contra lo que Fleetwood no pudo hacer mucho. En mi opinión sé que ganará pronto, y esa victoria llenará los huecos que le han dejado todas esas derrotas juntas.
