Empiezan los reacomodos al interior de los partidos después de los resultados electorales, la extinción del PRD obligó a sus dirigentes ya sin bases que migraran al intento de formación de una fuerza política que se quiere hacer pensar que es nueva y que capta aquel movimiento vestido de rosa que salió a las calles en coyunturas específicas y falsas causas como una supuesta defensa del INE con un discurso de calumnia como si se quisiera desaparecer por parte del presidente Andrés Manuel y el supuesto atentado contra la democracia para instaurar la dictadura en México.
Ese movimiento que surge a partir de un ambiente electoral y que fue camuflajeado de ciudadano cuando realmente era el cobijo e inversión de partidos del bloque opositor para aparentar que la gente salía a protestar espontánea y voluntariamente, pues todo ese caudal de personas en su mayoría engañadas y frente al desánimo del resultado electoral está totalmente diluido, sin posibilidad de resurgir al menos en los próximos años.
Es muy predecible el actuar de los personajes que avizoraban la extinción del PRD, les entusiasmaba la idea de cambiar de franquicia como si esa marea rosa tuviera vida orgánica o estructura organizada, ya se veían capitalizando un movimiento que superara a los desgastados partidos tradicionales y emerger como una alternativa electoral que empezara a recibir prerrogativas y cargos plurinominales para continuar con ese modus vivendi que durante años fue su forma de hacer política desde el PRD.
Es realmente difícil que se puedan constituir como un nuevo partido porque son personajes ya muy reconocidos carentes de buen prestigio por el simple hecho de que estuvieron desde una supuesta oposición sumisos y entregados a los gobiernos del PRI y PAN, ese historial es inocultable por ser condescendientes de esa política a la que el ciudadano ha mostrado sistemáticamente su repudio en los últimos ya seis años; pero en caso que llegasen a conseguir un registro como partido viene la dificultad mayor de ser electoralmente competitivos frente a una fuerza política cada vez más asentada y apropiada por la ciudadanía.
Por su lado el PRI cada vez más reducido y está prácticamente secuestrado por un pequeño grupo que lo ha llevado a sus peores resultados electorales de la historia de ese partido que fue la fuerza hegemónica durante décadas hoy se puede decir que está en franco riesgo de su extinción por esa inercia que trae de detrimento electoral, condenado a ser un partido de plurinominales; sus últimos dos reductos:
Coahuila y Durango, que en este sexenio muy seguramente entregan a morena esas dos entidades; la imposición de continuidad de la actual dirigencia traerá consigo renuncias masivas y de personalidades de ese partido que empieza su agonía política.
El caso del PAN el pleito ya alcanzó tonos y descalificativos fuertes, formalmente la dirigencia con todo y sus cuestionamientos lanzó ya su posicionamiento de señalar que los gobiernos de Felipe Calderón y Vicente Fox dañaron la imagen de ese partido, empieza una campal al interior que desgatará aun más a ese partido, están ya en su proceso interno de renovación de su dirigencia y vienen ajustes de cuentas donde es difícil que salgan bien librados, y quien resulte al frente, se limitará a administrar conflictos económicos y políticos alejado de aquellas épocas de bonanza, frente a esta realidad política la presidenta Claudia, su gobierno y su partido no tendrán contrapesos que en una democracia son indispensables pero la propia oposición es responsable de su desgracia.