Alguien tiene que poner un poco de pausa en la toma de decisiones que amenazan alterar varios de los proyectos echados a andar por la Liga Mx.
Pausa para actuar con inteligencia y revisar con detalle las consecuencias de asumir un discurso acomodaticio y hasta un tanto populachero que es en el que, siento, se han instalado no solo la Liga, sino la propia Federación Mexicana de Futbol.
Entendía que la Liga Mx se ecamina o se encaminaba a una integración cada vez más fuerte con la Major League Soccer de Estados Unidos y Canadá. Y es que les costó entender a algunos propietarios de equipos de Primera División, pero al final se dieron cuenta que aquí, en este mercado, es en donde están los patrocinadores realmente poderosos y atractivos… y, por supuesto, el público o afición natural. Si algún futuro claro y promisorio tiene la Liga Mx es por este camino.
Pero si por estar cediendo a este discurso bastante caprichoso en las próximas semanas se anuncia que la Liga Mx llegó a un acuerdo para participar nuevamente en la Copa Libertadores o en la Copa Sudamericana, con el argumento de que ahí se podrá crecer y la Selección Nacional se volverá competitiva, me parece que se estará dando un retroceso absolutamente riesgoso.
Además de que se parte de una premisa falsa (pues esos torneos son probadamente mediocres y aburridos), a los equipos mexicanos les ha resultado y les resultará sumamente costoso estar en ellos. Mejor que inviertan esos recursos en traer refuerzos de mayor calidad y renombre. Mejor que edifiquen nuevas rivalidades donde sí hay público interesado en ellas.
Puede ser pedir demasiado, pero esta toma de decisiones debería de ser precedida y, por tanto fortalecida, por la aportación ordenada de varios más que le saben a esto y que no necesariamente son los dueños del balón. Hay foros, congresos, seminarios para ello. Antes de las asambleas de dueños en la que cada uno ve sólo sus propios intereses.
Rafael Ocampo