Que el Toluca sea finalmente el superlíder del torneo, con 11 jornadas concluidas, no es más que el reflejo de una realidad: los actuales campeones, dirigidos por Antonio Mohamed, son los principales candidatos a quedarse con la corona nuevamente en diciembre próximo.
A diferencia del Monterrey y el Cruz Azul, que ocuparon el sitio número uno antes que los Diablos Rojos, este plantel juega por momentos como una aplanadora, pasando por sus rivales en ráfagas que no tienen ninguno de sus contendientes.
Estoy seguro que de los cinco o seis naturales contendientes al título, el Toluca es el que mejor crecimiento de juego tiene, con el América y los Rayados del Monterrey muy cercanos. En cuarto sitio pongo al Cruz Azul que sigue presentando dudas en la portería y en el centro del ataque. Y no se ve qué jugador puede llegar a potenciar un estilo de juego ya muy conocido por los rivales.
Sí tienen este último elemento Toluca, Monterrey y América. Jugadores como los franceses Saint Maximin y Martial que llegaron a reforzar casi de última hora los ataques de los equipos dirigidos por Jardine y Torrent. En el caso de los de Mohamed están recuperando a Paulinho y Alexis Vega nuevamente se está convenciendo de ser la gran figura.
Mohamed está dando cátedra nuevamente de cómo administrar a su plantel, bastante vasto por lo demás. Y además, nadie duda de esto: sabe dirigir y ganar una Liguilla. Como Jardine, el brasileño del América, ni duda cabe.
Que nadie descarte que se repita la última Final.
Por lo demás, estará entre estos cuatro equipos, quizá un quinto que serían los Tigres, los que dominarán la fase regular del torneo. A ver para cuánto le alcanza al Pachuca y a los Xolos y al FC Juárez… Cualquier otro equipo, incluidos Pumas y Chivas, va a estar muy complicado.
El punto ahora a observar no pasa por lo cuantitativo, sino por lo cualitativo. Y ese es el reto a analizar.
