No entiendo a los puristas del futbol por un principio de salud mental. Me resultan absolutamente imprescindibles. Pero los entiendo mucho menos cuando veo y gozo eventos como el Super Bowl, que retratan de forma perfecta la naturaleza de gran espectáculo del deporte profesional de los Estados Unidos.
Cuando esos puristas de nuestro futbol ganan terreno, como lo han venido haciendo en las últimas semanas, también los puedo definir como peligrosos.
He planteado en este espacio, de forma absolutamente consistente, que el futbol profesional mexicano debería asemejarse cada día más a este enorme show mediático y de tribuna que consiguen cada año en la NFL. Pero lo mismo hacen en el beisbol y en el basquetbol, para citar solo los deportes más conocidos.
Encontrar esos modelos, de forma creativa e imaginativa, es el gran reto de quienes admnistran y dirigen la Liga Mx.
Hacerle caso a los puristas es ir en sentido contrario al gran show. Estos alegan que los formatos de la Liga Mx son mediocres y se alejan de la alta competencia. Quieren volver a los campeonatos largos, con campeones por puntos, sin liguillas o playoffs. Quieren una liga en la que haya descenso, cuando la enorme mayoría de los equipos que integran la competición que hay debajo de la Primera división no tienen la capacidad financiera para sostenerse.
Piden lo que ya hubo por años y no generó todas las virtudes que se empeñan en asegurar aparecerán, ahora sí. Ya tuvimos poco extranjeros, ya tuvimos ascenso y descenso y también, aunque no se acuerden algunos, nuestra Liga definía a su campeón con un torneo largo y a base de puntos.
¿Qué creen? La Selección Mexicana de Futbol no era mejor que ahora en los Mundiales.
La solución para revertir esto último está en otro campo, no en el de la Liga Mx y el espectáculo que debe dar para, algún día, generar un show como el del Super Bowl.
Twitter: @rocampo