Cultura

Respeto a la eutanasia

Hay mucha confusión en torno a las diferentes formas de morir: la muerte digna, los cuidados paliativos, el suicidio médicamente asistido y la eutanasia se confunden unas con otras. La muerte digna se acepta legalmente hoy en México y siempre se ha practicado: equivale a morir con cuidados paliativos, esto es, a morir bajo supervisión médica para evitar el dolor. Eso siempre ha existido y no tiene nada que ver con la eutanasia, esto es: los médicos siempre han empleado todo su conocimiento para evitar que sus pacientes sufran al morir.

El suicidio médicamente asistido tampoco equivale a la eutanasia. Éste nombra el acto en el cual el personal de salud otorga al paciente desahuciado los medios para morir, con la finalidad de que los emplee en el momento en que decida que ya no puede más. Sobra decir que tampoco equivale a la eutanasia, ni es una práctica aceptada en México.

La eutanasia es únicamente el acto médico, llevado a cabo a petición expresa del paciente, cuyo estado es de dolor o sufrimiento irremediable, para poner fin a su vida. En ese sentido la eutanasia se fundamenta en un acto de compasión radical: la com-pasión comparte (com) lo que le sucede (pathos, pasión) al otro.

Pero es fundamental destacar las características fundamentales de la eutanasia con toda claridad: 1. En primer lugar, la eutanasia es voluntaria: se aplica solamente a quienes lo piden de manera expresa. 2. En segundo lugar, la eutanasia es opcional: una vez legislada NO se aplica a cualquiera, sino solo al que la pide. 3. Es un acto llevado a cabo por los profesionales de la medicina. 4. Se aplica solo a pacientes con dolor o sufrimiento irremediable e inevitable.

Esto implica que quienes consideren deseable o digno morir con dolor, pueden hacerlo: la eutanasia solo se aplica a quienes la piden. Porque así como en la Edad Media los flagelantes recorrían los caminos lastimándose con látigos o con espinas, hoy todavía hay quienes creen que el dolor los hace dignos: están en su derecho. Nadie les impide morir en medio del dolor: están en todo su derecho de hacerlo. Lo que no pueden es imponer ese tipo de muerte a los demás.

Ese es el mismo derecho que debe asistir a quienes consideramos lo contrario: que morir sin dolor es la manera digna de morir; que morir en calma al quedarnos dormidos después de despedirnos de nuestros seres queridos, es lo que encontramos más digno.

No todos tendremos la posibilidad de elegir: a veces la muerte llega sin avisar. Pero para aquellos que han pasado días y noches postrados en una cama, cuya vida no tiene ya remedio, mantenerlos con vida es un acto de crueldad pura. La eutanasia es una puerta hacia la salida del dolor y el sufrimiento y se fundamenta en el mismo derecho que asiste a quienes no la desean.

Aquí nuevamente podemos parafrasear a Voltaire: yo no pienso igual que tú, pero estoy dispuesta a luchar por tu derecho a pensar y actuar como lo consideres pertinente, siempre y cuando no hagas daño a otros.

Paulina Rivero

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Paulina Rivero Weber
  • Paulina Rivero Weber
  • [email protected]
  • Es licenciada, maestra y doctora en Filosofía por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Sus líneas de investigación se centran en temas de Ética y Bioética, en particular en los pensamientos de los griegos antiguos, así como de Spinoza, Nietzsche, Heidegger.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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