Cultura

Una memoria dolorosa

Apenas estamos celebrando el final de la pandemia por covid 19 y asimilando lo que un virus pudo causar en la población durante poco más de tres años, cuando el altiplano de nuestro país sufre ahora los estragos de la reciente erupción del Popocatépetl y su actividad incandescente.

Las explosiones de la semana pasada, incluida la del 20 de mayo, que se consideró una erupción, así como la permanente caída de ceniza, ha hecho que las autoridades pongan en fase 3 el semáforo de alerta que afecta poblaciones de Puebla, Morelos, Estado de México y la Ciudad de México, en algunas de las cuales se ha sugerido el confinamiento y evitar salir a exteriores, lo cual ha despertado una memoria dolorosa en los habitantes de la región, cuando parecía que después de la pandemia no lo volveríamos a hacer.

Mientras especialistas analizan y estudian la actividad volcánica de Don Goyo, que estuvo inactivo por muchas décadas hasta su reavivamiento en los noventas, las autoridades de manera responsable, a nivel municipal, estatal y federal, coordinan esfuerzos para mantener informada a la población y prevenir posibles desastres mediante los protocolos ya establecidos para los diversos escenarios.

Suspensión de clases y medidas de extremo cuidado en las actividades al aire libre, uso de cubrebocas, precauciones para el manejo adecuado de la ceniza acumulada en las ciudades afectadas e incluso el cierre parcial del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, han sido algunas de las sugerencias; además, de pedir a los ciudadanos estar monitoreando a través de los medios oficiales la actividad del volcán.

Mientras deseamos e intencionamos por el bienestar de todas las ciudades aledañas, recordamos lo que hemos estado diciendo en las presentaciones de nuestro libro y proyecto “Rendirse para triunfar: la alegría de vivir”. Como lo repito en muchos foros: “los caminos de la vida no son como yo pensaba”, sino qué hay que atravesar “el largo y sinuoso camino” porque en la cocina llamada existencia “los huevos no siempre son al gusto, a veces ya están hechos y es lo único qué hay”.

Factores externos como una pandemia, la reactivación de un volcán, el cambio climático y muchos más, cambian radicalmente la vida tranquila y ordenada que nosotros pensábamos controlar. En esos momentos sólo queda aceptar, adaptarnos y rendirnos ante lo inevitable para triunfar. ¡Cuidémonos todos! ¡Dios bendice!


Google news logo
Síguenos en
Omar Cervantes
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.