Política

El peso del género

El próximo domingo tendrá lugar la segunda vuelta de la elección presidencial en Francia que opone la derecha, con Emmanuel Macron, a la extrema derecha con Marine Le Pen.

Este proceso es en el que el extremismo de la Agrupación Nacional (partido de Le Pen) más se ha acercado a la victoria. Moderar sus posiciones ha sido una de las estrategias que lo han hecho posible y, por supuesto, la fuerza que ha tomado en la opinión pública la agenda feminista, lleva a que la candidata busque formas de apropiarse también esta bandera. El posicionamiento parece sencillo tratándose de la posibilidad de llevar a la primera mujer a la presidencia francesa. Por ello, la actual ministra de los Derechos de las Mujeres, como tres de sus predecesoras, emitieron públicamente una postura en la que, con una claridad cartesiana, enlistan las que consideran evidencias de que la señora Le Pen no es feminista: sus votos como diputada en Francia, sus votos como eurodiputada y los posicionamientos de sus aliados de ultraderecha en otros países. El mensaje que buscan transmitir es que ser mujer no es lo mismo que ser feminista; y que llevar a una mujer al poder puede significar el retroceso de muchas otras en todo tipo de políticas públicas.

Sin embargo, los resultados de la encuesta de intención de voto publicados por Le Monde evidencian que, feminista o no, Marine Le Pen sufre como mujer el sesgo de un electorado que se guía por estereotipos. Por ejemplo, mientras ella se revela más capaz de comprender los problemas de la ciudadanía, más decidida a cambiar las cosas y con menos percepción de autoritaria que Macron, la gente considera que él tiene más imagen presidencial, daría una mejor impresión de Francia en el extranjero y que posee mayor capacidad que su contrincante para atender una crisis grave.

Esos tres elementos en los que Macron se posiciona mejor son típicamente los que sostienen el techo de cristal que enfrentan las mujeres en política y que se resumen en que el poder y la capacidad de toma de decisiones se asocian con rasgos estereotipadamente masculinos.

No, Marine Le Pen no es feminista, pero ante las consecuencias de ser mujer, tal vez le convendría empezar a serlo.

Miriam Hinojosa Dieck*

Politóloga* [email protected]


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Miriam Hinojosa Dieck
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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