Hacía mucho que un discurso político no me generaba tanta admiración como la que me provocó el mensaje que dirigió al Congreso francés su integrante Mathilde Panot. Con apenas 36 años, es diputada desde 2017 por un distrito de la región del río Marne. Pertenece al partido político Francia Insumisa (ecosocialista) y, desde 2021, se convirtió en la vocera de su bancada y en la persona más joven que ha llegado a la coordinación de un grupo parlamentario en la Asamblea francesa.
Con un aplomo extraordinario, vehemente, coherente, sarcástica, Mathilde Panot realizó la alocución a la que me refiero en el marco de la derrota del primer ministro, Francois Bayrou, al perder la confianza de la mayoría parlamentaria. Entre otras cosas, la vocera de Francia Insumisa dijo lo siguiente:
“Primer ministro, lo único que dejará será el espectro de una crisis financiera… Mientras las necesidades en salud, en educación, en servicios públicos, en inversiones ambientales explotaron, usted empobreció al Estado… Desde hace ocho años ha hecho del capitalismo financiero el más grande de los tutelados de la República… Récord de quiebras de las pequeñas y medianas empresas, cierre de fábricas, desempleo al alza… suprimió dos días de descanso robando cuatro billones de euros a los trabajadores, exactamente la cantidad que se dejó de recibir por el ‘impuesto de solidaridad’ a las grandes fortunas… Quedará en la historia como parte de esa oligarquía rapaz que no soporta que la gente pueda disfrutar de las pequeñas alegrías de la vida: consagrar tiempo para sí mismos, para los suyos y para los demás… la violencia de su política ataca desde la cuna: más de dos mil niños nacen, crecen y mueren en la calle, al lado de las más de 350 mil personas sin techo. Esto no se veía desde la posguerra. Nuestra tasa de mortalidad infantil es la más elevada de Europa… No ha gastado ni un centavo para proteger a las infancias de violencias… Nada tampoco por los miles de niños en situación de discapacidad que no han podido ir a la escuela por falta de una persona que los acompañe...”.
Es una fuerte crítica, pero también una agenda que inspira. Da alegría ver los liderazgos femeninos llenarnos de esperanza.