Política

Sobre el plan para Gaza

Hablar de paz es hacerlo de una palabra tan grande como su horizonte, del que nos hemos alejado demasiado. Tres décadas. El plan presentado en la Casa Blanca para Gaza, quizá el más serio en estos dos años, con todo y sus limitaciones, que son inmensas, no es equivalente al cese al fuego. Pero incluso si se ve sólo como un documento tampoco es un mal principio. Queda, entonces, pensar su realidad.

El agotamiento tiene en ocasiones algo de responsabilidad en las propuestas para detener las bombas. No importa si esta vez se relaciona con las líneas rojas para Washington: no el hambre, la muerte o el desplazamiento, sino la reacción de los países del Golfo tras el ataque sobre Catar y una aspiración infantil a recibir el premio Nobel. La urgencia es detener el delirio.

Sólo un aspecto del plan es realmente claro: el regreso de rehenes y la liberación de presos palestinos, que se enfrentará a resistencias en la coalición de Netanyahu.

La vaguedad restante da razones suficientes para permitir su aceptación, como para pedir precisiones que pueden entenderse como una negativa.

Una entidad de gobernanza transicional para la franja era una idea lógica antes de 2023. Si bien lo es más ahora, en parte para excluir a Hamás, salvo por los nombres del presidente estadounidense y el ex primer ministro británico Tony Blair, resulta ambigua la definición y papel de sus miembros. ¿Quién establece lo apolítico de un comité palestino cuando la política es intrínseca a la situación?

La desmilitarización de Gaza, la participación de gobiernos regionales, la retirada de tropas israelíes, las reformas en la Autoridad Palestina; son elementos anclados a la subjetividad. En principio, con la conciencia del lugar donde están las cosas, deberían ser digeribles momentáneamente.

Nada en la propuesta impide discusiones posteriores a la etapa inicial, salvo la falta de voluntades a su alrededor.

Netanyahu volvió a negar la posibilidad de un Estado palestino, Katz definió terroristas a quienes no salgan de la ciudad de Gaza, Hamás juega con el tiempo sin pudor. Algunos países árabes que aplaudieron el texto denuncian modificaciones.

Frente al desastre y el genocidio, la mezquinad política va primero.


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Maruan Soto Antaki
  • Maruan Soto Antaki
  • Escritor mexicano. Autor de novelas y ensayos. Ha vivido en Nicaragua, España, Libia, Siria y México. Colabora con distintos medios mexicanos e internacionales donde trata temas relacionados con Medio Oriente, cultura, política, filosofía y religión.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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