Meditar es mucho más sencillo de lo que parece y no requiere sentarse en flor de loto por horas con los ojos cerrados y una mente en blanco
Hace unos días Simone Biles, la multimedallista gimnasta estadunidense, subió en su cuenta de Instagram una foto de ella misma meditando durante la final individual de gimnasia artística en los Juegos Olímpicos de París, con un mensaje simple pero poderoso: La salud mental es importante. Y aunque la gimnasta logró esta vez tres medallas de oro y una de plata, no alcanzó presea en las finales de barra y suelo. Ante esto, Biles no sólo niega estar “molesta”, sino que dice sentirse “orgullosa de sí misma. Logré más de lo que imaginé”.
Biles ha puesto a la ignorada salud mental en el ojo público desde que renunciara a participar en las finales en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, debido a los llamados “twisties”, un bloqueo que hace que los gimnastas pierdan la noción de su posición en el aire: “Tengo que concentrarme en mi salud mental y no poner en peligro mi salud y mi bienestar”, señaló.
Mientras sucedían los Juegos de Tokio, la gimnasta con más medallas olímpicas en la historia de su país —once en total— se preparaba para testificar en el Senado de los Estados Unidos contra Larry Nassar. Más de 150 deportistas, incluida ella, denunciaron al ex médico del equipo de gimnasia de Estados Unidos de abuso sexual, quien además acusó a todo el sistema deportivo estadunidense de haber permitido el abuso.
La atleta, hoy de 27 años, ha expresado que cuando sube a competir no sólo enfrenta a sus rivales, sino también a sus “demonios internos”, es por eso que “el conocimiento de uno mismo permite identificar en qué estado nos encontramos, de ahí la “importancia de meditar en la intimidad con nosotros mismos antes de continuar”.
El yoga, de hecho, hace énfasis en que la práctica de asanas junto con el Pranayama o técnicas de respiración consciente es solo una preparación del cuerpo para la meditación. Una mente clara puede recibir los embates emocionales con menos estragos y con mayor resiliencia para tomar mejores decisiones, y para eso la meditación es una herramienta ideal.
Lo cierto es que, para muchos, el acto de meditar significa sentarse en flor de loto por horas con la mente en blanco, pero es mucho más sencillo que eso. Técnicas como el Mindfulness o Atención Plena tiene como objetivo centrar la mente en el momento presente y en la capacidad de darse cuenta de todo lo que sucede en cualquier nivel, eso es en realidad meditar.
(Con información de elnuevodia.com, wortev.com y milenio.com)