Política

La fragilidad de los datos personales

  • Columna de María Doris Hernández Ochoa
  • La fragilidad de los datos personales
  • María Doris Hernández Ochoa

Ahora no sólo las personas de cierta importancia económica, política o social son objeto de escrutinio externo no autorizado, sino que cualquiera es susceptible de caer en las redes de buscadores de víctimas.

La sociedad en general ahora, está preocupada por preservar sus datos personales; ignora en dónde están guardados y quién los resguarda, teme que algún día se usen en su perjuicio.

El país está en un punto de inflexión: la consolidación de una política de independencia y autonomía digital liderada que debería ser protegida por una institución llamada Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones.

Hubo un precedente a través de la Coordinación de Estrategia Digital Nacional, que impulsó el uso de centros de datos públicos como depósitos oficiales de la información ciudadana. El objetivo: garantizar que el resguardo de la identidad digital no dependiera de empresas privadas, eliminando el riesgo de pérdida de datos por fallos administrativos, la apropiación de los datos, quiebras o para uso indebido de la información.

Es importante que el actual gobierno que la ATDT que dirige José Antonio Peña Merino, que tiene como objetivo la labor de consolidar esta estrategia con un enfoque estructural, que el Estado se convierta en el único responsable de la protección de la identidad digital de los ciudadanos, sentando las bases de una nueva era de seguridad digital y eficiencia administrativa.

Porque de otra manera, cualquiera se convierte en posible víctima cuando alguien no autorizado tiene en sus manos información confidencial. ¿Cómo la obtuvo, de dónde la extrajo? De esa forma le llegan a personas incautas promociones comerciales “en oferta” que nunca son realidad después del depósito.

Otras formas son supuestas llamadas de un banco, el ofrecimiento de ganancias por inversión, avisos de ganar un “premio” y otras fórmulas, en las cuales hay de depósito o compra de tiempo telefónico.

El truco más conocido es el que se realiza a través del llamado “hackeo” de un número telefónico, ante el cual ya pocas personas caen en la trampa por su proliferación, pero ahora la tecnología digital y de la llamada inteligencia artificial está llegando por sorpresa.

Imagen, voz, información confidencial, es difícil de anular si no se indaga directamente. Se reciben llamadas de instituciones del “extranjero”, con impresionantes imágenes de la “solidez institucional” … pero todo es falso.

Por todo ello, son necesarias la creación de software por entidades de la Administración Pública Federal que permitan operar plataformas digitales sin depender de proveedores privados, para que así se establezca un modelo controlado eficientemente y de bajo costo. Mientras surge y se mejora el escudo, habrá que aplicar el dicho de los abuelos: “piensa mal y acertarás”.


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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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