2023 es crucial para la política colombiana, que reafirmará o no el hartazgo de los ciudadanos sobre los gobernantes de toda la vida, y si el Pacto Histórico, partido de coalición que llevó a Gustavo Petro a la presidencia de Colombia, se instalará en todo el territorio nacional como fuerza política dominante y dé la estocada final al “uribismo”, corriente política colombiana de derecha, derivada del expresidente Álvaro Uribe.
En los próximos comicios que se realizarán el 29 de octubre, se disputarán gubernaturas, alcaldías, diputaciones departamentales, concejalías de ciudades y municipios, así como Juntas Administradoras Locales.
El bastión más importante es la Alcaldía de Bogotá, capital del país, que ha sido un trampolín a la presidencia, como en el caso del actual presidente, Gustavo Petro.
Hasta ahora, en la lista de candidatas y candidatos figuran: Carlos Fernando Galán, ex presidente del Consejo de Bogotá e hijo de Luis Carlos Galán, el ex candidato presidencial asesinado por Pablo Escobar, Guillermo Jaramillo, ex senador de la República; María Fernanda Rojas, ex concejal de Bogotá; Lucía Bastidas, concejal de Bogotá; Diego Molano, ex Ministro de Defensa, Juan Daniel Oviedo, ex director del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas; Luis Ernesto Gómez, ex secretario de gobierno de la alcaldía de Bogotá, y Rodrigo Lara Restrepo, ex senador. Varios apuestan a postulaciones por recolección de firmas, (independientes) alejados de los partidos políticos tradicionales.
Para la Alcaldía de Bogotá podría haber, por primera vez, una segunda vuelta, a raíz de un acto legislativo expedido en 2019. Para que esto suceda, ningún candidato debe obtener más del 40 por ciento de los votos y, no debe haber una diferencia mayor al 10 por ciento entre los dos candidatos más votados.
Paradójicamente, siendo ex alcalde de Bogotá, el presidente Gustavo Petro no tiene un candidato fuerte en la capital. Su figura más cercana es el ex senador Gustavo Bolívar. Tampoco encuentra reemplazo sólido Claudia López, la actual alcaldesa de Bogotá. Por todo esto, hay grandes posibilidades de que la alcaldía capitalina se defina en segunda vuelta.
Por otro lado, la derecha la tiene complicada, ya que fue el gran perdedor en las pasadas elecciones presidenciales. Sus candidatos serían: Paloma Valencia, senadora por el partido Centro Democrático y, el ya citado, Diego Molano.
Según el reporte de la Registraduría Nacional del Estado Civil serán elegidos: 32 gobernadores, 418 diputados, que conformarán las asambleas departamentales, 1,102 alcaldes, 12,072 concejales de todos los municipios y ciudades y 6,513 ediles para las Juntas Administradoras Locales.
Finalmente, en este realismo mágico de Macondo, a Colombia le urge convivir como una sociedad más libre, justa, equitativa, democrática y en paz, luego de más de 55 años de violencia extrema, donde todos los candidatos presidenciales de izquierda fueron asesinados en plena campaña. Gustavo Petro ha sido la excepción y esperemos que las elecciones de este año registren saldo blanco. Pero, como dijo Gabriel García Márquez: “El poder, como el amor, es de doble filo: se ejerce y se padece”.
De tarea
Martha Hernández, de Colombia, y presidenta de ACEIPOL, me ayudó a escribir esta columna.