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Alerta de peligro en Cancún

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  • Marco Antonio García

La alerta de viaje a Cancún que emitió la embajada de Estados Unidos en México a sus ciudadanos, debe de encender los focos ámbar y rojos de los gobiernos estatales y municipales de Quintana Roo, ante la complacencia de éstos para contener a los grupos de choque del Sindicato de Taxistas Andrés Quintana Roo, que tiene azotado al turismo internacional y nacional.

De su lado, Jesús Almaguer, dirigente de los hoteleros de Quintana Roo, fue más allá y argumentó que la pérdida de vuelos y varios de ellos con connatos de secuestro por los propios choferes, originará demandas de decenas de afectados que probablemente iniciarán en los siguientes días, con denuncias civiles y penales por más de 300 millones de pesos derivado de los daños ocasionados por taxistas.

Por supuesto que ese gremio protegido a ultranza por los gobiernos emanados del PRI, que perdió privilegios y prebendas tras la derrota del otrora partido en el poder, persiste en amedrentar y hacerse justicia por su propia mano, sin que los encargados de los tres niveles de gobierno hagan algo para frenar sus desatados instintos cavernícolas.

Y es que a partir de que la plataforma Uber entró a trabajar en la entidad que más aporta al PIB nacional, los conflictos se han sucedido y multiplicado porque los regímenes locales no han sido capaces de contenerlos, menos de sancionarlos, pese a la flagrante violación de la ley que infringen a menudo varios de los taxistas que circulan en Quintana Roo como si la jurisdicción fuera de su propiedad.

Empero, la alerta emitida por la instancia que encabeza el México-Estadounidense Ken Salazar ya ha sido tomada con sigilo de parte de paseantes del vecino país del norte, que si algo les caracteriza es que cuando su país emite alguna recomendación o señalamiento de esa envergadura, la cumplen como sentencia, a pie juntillas.

Hay que recordar que diversos videos y fotografías circularon el lunes pasado en medios nacionales y estadunidenses, así como en “las benditas redes sociales”, con decenas de turistas en abierta protesta por el ilegal bloqueo de taxistas en la Zona Hotelera de Cancún, que originó la pérdida de decenas de vuelos de quienes quedaron atrapados en el plantón vehicular.

La censurable medida dejó al descubierto que, tanto las autoridades municipales como las estatales, no hicieron algo por impedir la actitud arrogante de los choferes de los taxis, quienes incluso golpearon y secuestraron a turistas que regresaban a sus lugares de origen.

De su lado, fiel a su costumbre de emitir con frivolidad sus “otros datos”, el presidente López Obrador minimizó el grave conflicto que podría desencadenar cancelaciones de cientos de vuelos y cuartos de hotel en las próximas semanas.

Siempre con su calificativo minimizador, el Jefe del Ejecutivo federal argumentó que tras de que la Embajada y Consulados de la Unión Americana en nuestro país lanzaran una alerta de seguridad derivado de los conflictos de la violencia referida, no hay afectaciones al turismo y que el gobierno estatal encabezado por Mara Lezama ya atiende el problema.

La realidad es otra y, debido a la complacencia gubernamental, ya entró en acción la sociedad civil, quienes obligaron a los taxistas a desbloquear la Zona Hotelera, pues en tropel se lanzaron a enfrentar a los choferes para que movieran los vehículos.

Así se las gastan las autoridades que parecieran las secuestradas o solapadoras del Sindicato Andrés Quintana Roo, que hacen y deshacen a su antojo y se comportan cual viles mozalbetes. ¿Hasta cuándo será?

Marco Antonio García
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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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